Se llama Ferley Sierra Jaimes pero en Santander es conocido como el ‘profe’ Ferley. Ha logrado notoriedad por las reiteradas denuncias que hace contra la Gobernación y contra los miembros del clan Aguilar, que lograron apoderarse del departamento: el coronel Hugo Aguilar y sus hijos Richard y Mauricio. Los tres han sido gobernadores, y en ese orden. En entrevista con El Unicornio se refirió a la lucha que libra contra este clan, sobre su aspiración a ser el mandatario de los santandereanos y sobre el gobierno de Gustavo Petro.
Ferley Sierra en la actualidad es diputado de la Asamblea y su más reciente batalla la está librando para hacer que retiren, en aplicación del Decreto 2759 de 1997, las placas conmemorativas que los gobernantes pretenden dejar para la posteridad cada vez que inauguran una obra.
“Hasta en el Congreso de la República, ha sido una lucha dura para retirar una placa conmemorativa de Álvaro Uribe Vélez y otra de Iván Duque. Hemos radicado acciones para retirar esas placas, incluso de delincuentes condenados como el señor Hugo Aguilar, el patriarca del mafioso clan Aguilar que hoy gobierna en Santander”, explicó.
En cuanto a las placas de Uribe y Duque señaló que “desde el año pasado hemos venido haciendo esa solicitud al presidente del Senado, Roy Barreras, y hemos recibido cualquier cantidad de talanqueras para que ese señor acceda a quitarlas. Ellos alegan cantidades de excusas absurdas para no cumplir la ley”.
Aspirante a la Gobernación
Ferley contó que en la actualidad es diputado a la Asamblea por Alianza Verde y que hay consenso en ese partido en torno a su nombre. “De pronto hay algunas voces que se inclinan por el ingeniero Rodolfo Hernández. Sin embargo, el consenso ya se logró entre los verdes. Al interior del partido nunca me han exigido que actúe de forma contraria a mis principios y siempre he tenido la libertad de hacer las cosas conforme a la conciencia y a la voluntad de la gente”.
“Hay reuniones que son públicas, el mismo Gustavo Petro y Carlos Ramón González se han sentado a hablar con Rodolfo Hernández. Los encuentros han sido públicos y existen lazos de cercanía entre ellos. Lo que he conocido es que existe un acuerdo implícito entre el presidente Petro y el exsenador Rodolfo Hernández, es lo que se sabe por las declaraciones del mismo ingeniero”.
De otro lado, Ferley afirmó que “la dinámica en Santander lleva a que el Pacto Histórico no se sienta representado por la candidatura mía, de hecho un sector del Pacto Histórico está más inclinado hacia Rodolfo Hernández. Otro sector, casi que mayoritario, avanza en reuniones públicas -documentadas por La Silla Vacía– con el precandidato Fernando Vargas Mendoza, quien fue alcalde de Bucaramanga y no terminó su alcaldía por temas de corrupción, con sanciones disciplinarias. Y hay un tercer sector del Pacto Histórico identificado con mi candidatura, pero son más que todo las bases, que es el más coherente en lo referente a la lucha contra la corrupción, precisamente lo que representamos”.
“Fernando Vargas es un señor que tiene mucha plata y hace acuerdos directos de burocracia y clientelismo, y viene hablando con cada sector repartiendo secretarías, distribuyendo la Gobernación como un ponqué. Eso es algo yo no he hecho ni voy a hacer, y por eso la clase política no se siente cómoda con mi candidatura. Hay algunos partidos pequeños, incluso unos que hacen parte del Pacto Histórico, que sí se han acercado y me dicen “profe, lo queremos apoyar, no queremos burocracia, lo que queremos es que se acabe la corrupción y que se acabe el clan Aguilar en Santander”.
“Los señores Hugo Aguilar y Richard Aguilar se sienten más inclinados con la candidatura de Fernando Vargas, mientras que Mauricio Aguilar se inclina por la candidatura de Juvenal Díaz, general (r) del Ejército, hermano de Iván Díaz Mateus, relacionado con la “Yidispolítica”.
La visión del gobierno Petro
Ferley señaló que ha habido más cosas buenas que malas durante la presidencia de Gustavo Petro, pero “lamentablemente hay un séquito alrededor de él que se ha encargado de espantar y de radicalizar al público, casi que contra el mismo presidente; es un grupo de cortesanos que se creen dueños de la verdad y que le hacen mucho daño”.
En cuanto a temas económicos, considera que “el país no ha empeorado respecto a lo que venía antes; de hecho, si se mira el dólar uno se da cuenta que no ha existido ese detrimento que la derecha extrema quiere mostrar, como si estuviéramos en el infierno, y que el dólar iba a a llegar a los 7 mil pesos en cosa de meses, todas esas falacias se han ido desmintiendo”.
“Quisiera que Petro se diera cuenta que no se le puede dar cabida a esos politiqueros corruptos que hoy hacen parte de su Gobierno, así no pasen las reformas. La primera verdadera reforma que tiene que hacer Petro es acabar con los corruptos y la forma de acabarlos es ahogándolos, es decir quitándoles la teta del Estado, quitarles la mermelada que tienen, quitarles los ministerios, quitarles todo. Solo así es posible que en el siguiente Gobierno se logren hacer cambios positivos”, enfatizó el profe.
“Un presidente puede lograr cambios fundamentales para el país sin necesidad de cambiar una sola ley. El mandatario es el ordenador del gasto, esta es su principal función: ordenar las inversiones, definir cómo se invierten los recursos del país. El tema de las leyes y las reglas de juego del país es diferente, eso le compete más al legislativo que al ejecutivo. Es el legislativo el que debe desarrollar esa agenda. El presidente dice que necesita del Congreso, porque quiere imponer unas reformas ya, pero olvida que la principal función del presidente no es esa, es administrar los recursos de todos”, puntualizó Sierra.
“En mi caso, si yo llegara a ser gobernador, no pensaría en cambiar las leyes del departamento. Yo llegaría a depurar cada una de las entidades públicas que se roban una cantidad impresionante de recursos, que meten una cantidad de burocracia absurda, que no se necesita”, subrayó el aspirante.
“Si Petro entendiera que su gran legado en los cuatro años es erradicar a los corruptos, podría estar poniendo sucesor y encontraría un país con mayorías alternativas que no le pedirían mermelada ni burocracia, y que actuarían a conciencia”, remarcó el profe Ferley.
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