Por VÍCTOR MALLARINO
Al final de la última emisión de Los Danieles el actor, intelectual e ingenioso decimero Víctor Mallarino habló desde la Granja de san Idelfonso, en España. Sus décimas se inspiraron en el Congreso de la Lengua Española que se celebró en Cádiz con motivo de la celebración del día del Idioma el pasado 23 de marzo, y en ellas reflexionó desde lo poético sobre ese lenguaje que se habla en Bogotá en ciertos círculos “bien limitados”.
Un cachaco al adjetivo
le daba un trato arbitrario
y expresaba lo contrario
por querer ser expresivo.
Podía decir emotivo
y en pretendido homenaje:
“el pisco es un personaje
de una inteligencia bruta”.
Y en la misa que disfruta
lo embarga una paz salvaje.
Una noche se despacha
saliendo de un bar de chicas:
“¡lo que había era unos maricas
pero la cosa más macha!”.
Y así persiste la racha
porque el rolo, que es abuelo,
ha dado un nieto gomelo
que ya no se mama más
la inconstancia tan tenaz
de la novia que es modelo.
De este tropel coloquial
ella, que también es miembro,
cuenta que el man es un hembro.
Dice que lo adora “mal”
y en un bar, bajo el umbral,
armada de un Margarita
encuentra a una amiga y grita
en medio de aquella juerga: :
“¡esta pelada es la verga
y el novio es una chimbita!”
Al final de la reflexión poética anterior Mallarino puso el ojo en torno a los que son pro-tilde y los que no en torno a la palabra SOLO, dependiendo de si es adjetivo o adverbio, que en este último caso significa “solamente”. Y leyó unas décimas repetidas, donde para diferenciar si era con tilde o sin tilde, quizás habría que recurrir a más de una coma para comprender la diferencia. Vean y juzguen:
SOLO ADVERBIO
Sólo yo escribo en mi casa
y sólo me desayuno.
Y como solo vive uno,
sólo preparo mi taza
de café, y sólo me pasa
que el sábado, cuando intento
escribir en rima un cuento
me asalta una duda sólo
sobre el nuevo protocolo:
¿que sólo no lleva acento?
SOLO ADJETIVO
Solo, yo escribo en mi casa.
Y solo, me desayuno.
Y como solo vive uno,
solo preparo mi taza
de café, y solo me pasa
que el sábado, cuando intento
escribir en rima un cuento,
me asalta una duda solo
sobre el nuevo protocolo:
¿que solo no lleva acento?