Por DIEGO OTERO PRADA
El 2 de mayo de 2023 el nuevo ministro de Hacienda, el economista Ricardo Bonilla, rectificó sus declaraciones apresuradas de días anteriores sobre los precios de los combustibles.
Ya acepta cambiar la fórmula actual para definir los precios, algo que llevo insistiendo casi treinta años (30). Bienvenida esta nueva posición, más racional y responsable.
Sin embargo, en lo referente a la mal llamada transición energética sigue equivocado.
Repite lo que viene afirmando la ministra de Minas, Irene Vélez. Dice el ministro, según la Presidencia de la República:
“En cuanto a la transición energética, aseguró que será gradual y a 15 años, en el sentido de dejar de usar el carbón y el petróleo para construir las alternativas que permitan el desarrollo y sostenimiento de las finanzas. Uno de estos aspectos es el fortalecimiento y despliegue de la industria del turismo con el apoyo del Estado”.
Es decir, que para el 2038 no habría más consumo de petróleo y carbón. Esto está fuera de sí, no tiene ningún sentido técnico, económico y social. Lo digo con firmeza, es una locura.
En primer lugar, no sé a qué se refiere el ministro cuando habla de petróleo, ¿incluye gas natural?
Porque si así lo contempla, es más locura todavía.
En documento que publiqué el 1 de mayo de 2023, analizo las proyecciones de demanda de energía primaria de siete (7) grandes instituciones mundiales. Todas ellas muestran que a 2050 la demanda de petróleo es muy similar a la de 2022, de 95 millones de barriles por día y la demanda por gas natural aumenta (ver documento Las proyecciones de petróleo en Avanzarcolombia.com, ACCE y acecri.org).
Para que se acabe el consumo de petróleo en Colombia, todo el parque automotor tendría que estar electrificado, lo cual es imposible. Ningún país del mundo lo tiene planteado ni siquiera para 2050. Además, ¿qué hacer con los productos no energéticos, como los de la petroquímica? Estos no pueden desaparecer y requieren casi 30.000 barriles de petróleo por día.
Hoy 3 de mayo de 2023, de 20 millones de vehículos en Colombia, solamente hay 15.000 netamente eléctricos. Es decir, si queremos tener todo el parque electrificado en 2038, necesitamos que de 2023 a 2038, convirtamos cada año 1’333.333 automotores, sin considerar los nuevos que se comprarán. Como se ve, esto no tiene ni pies y cabeza, de ahí que es muy grave que el gobierno haga estas afirmaciones tan locas, que muestran una ignorancia total y da lugar a burlas en todas partes aquí y en el exterior.
En lo referente al gas natural, este se utiliza en el sector residencial, en la industria, en el comercio, en los servicios, en el sector rural, en la minería, en el sector público. Con qué lo van a reemplazar y en 15 años: ¿con electricidad, que es más cara. En tal caso el cambio demoraría 40 años y costaría más de 600 billones de pesos.
Señor ministro, por favor: deje de hacerle caso a la ministra de Minas y Energía. Allí no tienen idea de los temas energéticos que requieren gente muy calificada y con experiencia. Con la energía no se puede jugar, las decisiones equivocadas que se toman afectan al país por muchos años, y reversarlas toma tiempo.
@DiegoOteroP
Sobre el autor o autora
