La generación de las mujeres de cristal

Por LUZ MARINA ARANGO

Tengo 61 años. Mi madre, que acaba de morir de 85 años, usó minifaldas muy altas. Mi abuela no, pero mi madre y algunas de mis tías sí. Y las usaban con mucho garbo.

Fueron mujeres independientes, trabajadoras, autónomas, inteligentes, estudiosas, profesionales, cultas, buenas lectoras, feministas en que no permitían ser abusadas o maltratadas. Y sabían parar a cualquier atrevido, pero no tenían ningún asomo de “pobrecitas”. Escuchaban a Led Zepplin, The Beatles, Janis Joplin o los Rolling Stones. Algunas fumaban tabaco (u otras cosas) y no faltó la que llegó a la casa a las 4 de la mañana, pero unas horas después se fue a su trabajo.

Eran mujeres antioqueñas capaces (esposas, madres, hermanas, hijas), con carácter, con criterio. Nunca las sentí ni se sintieron víctimas del “hetero patriarcado” de sus hermanos, aunque supieron imponer sus criterios dentro de la familia. Mi madre le partió el trapero a uno de sus hermanos en la cabeza y al otro le atravesó la silla.

Ellas querían a sus novios o compañeros, y nunca fueron ni se sintieron manipuladas o abusadas por ellos. Y cuando la cosa no funcionó, fueron ellas las que dejaron a su compañero.

A veces siento que el feminismo hoy perdió el norte. Las mujeres de antes eran más poderosas e independientes que muchas de las feministas de hoy.

“No me gusta ese feminismo exageradamente protector, ‘infantilizante’, que nos trata como víctimas indefensas”. L M A

Si me lo llegaran a preguntar, diría que no me gusta ese feminismo exageradamente protector, ‘infantilizante’, que nos trata como víctimas indefensas, incapaces, despersonalizadas, abusadas, dependientes, discapacitadas, frágiles y/o tontas.

Su discurso se resume en “somos más vulnerables que un niño de brazos o una persona inválida. No somos capaces de defendernos y de actuar ante cualquiera que se quiera sobrepasar con nosotras”. Aquí entre nos, esas no son las mujeres empoderadas que queríamos ser.  Y tampoco se lucha por la igualdad desde la condición de inferioridad que presumen.

Es lo que pienso, así me caiga gran parte del mundo feminista encima.

* Luz Marina Arango es arquitecta constructora de la Universidad Nacional – Medellín, y estudiante de historia de la Universidad de Antioquia.

Foto de portada: Jane Fonda, actriz norteamericana de 86 años. Y Gloria Esquivel, feminista bogotana.

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