El doloroso crecimiento de la pobreza

Por HUMBERTO TOBÓN

Las movilizaciones ciudadanas para protestar contra la reforma tributaria presentada por el gobierno nacional al Congreso, ocultaron la noticia sobre los niveles de pobreza monetaria en el país en 2020. Los datos revelados por el DANE son bastante preocupantes, porque nos muestran que nos devolvimos a la situación que vivía Colombia en 2008. Esto quiere decir que hubo un retroceso de 12 años en los esfuerzos por sacar a las familias de la pobreza. Una noticia devastadora.

La caída de la economía, el cierre de empresas y el aumento del desempleo produjeron un incremento de 3,5 millones de personas en la línea de pobreza en 2020.

La magnitud de la pobreza en Colombia debe llamar a una profunda reflexión sobre cuáles deben ser las soluciones estructurales para enfrentar un problema que afecta a 21 millones de personas, que representan el 42,5% de la población.

Pero más aún, es necesario actuar de inmediato sobre las 7,5 millones de personas (15,1% del total de la población) que están viviendo en condiciones de indigencia, lo que significa que no tienen garantizada su alimentación mínima. La mayoría de los hogares de estas personas sólo pueden tomar una o dos comidas diarias y habitan espacios insalubres y carentes de los servicios públicos básicos.

La tragedia social que afecta al país se veía venir desde 2019, cuando cayeron en la pobreza monetaria 700 mil personas, y los expertos vaticinaban que los problemas se seguirían ahondando en 2020, debido a las pocas perspectivas de mejorar el comportamiento de la economía, no sólo por la posibilidad de que no siguieran creciendo la inversión en capital fijo y el consumo de los hogares, sino porque el mundo se estaba enfrentando a la persistencia de conflictos comerciales, aumento de aranceles, políticas proteccionistas, protestas sociales y reducción de la inversión privada.

Lo que nadie previó es que nos golpearía en 2020 una pandemia que trastocó todas las políticas alrededor del mundo y generó una recesión global que hizo caer el PIB en -4,3%, perjudicando especialmente a la zona europea (-7,5%) y Estados Unidos (-3,7%). Colombia tuvo un retroceso de 6,8%, muy similar a Brasil (-6%), pero mucho mejor que México (-9,2%) y Argentina (-12,9%), países que también pertenecen a la OCDE.

La caída de la economía, el cierre de empresas y el aumento del desempleo produjeron un incremento de 3,5 millones de personas en la línea de pobreza en 2020, de las cuales 2,8 millones quedaron atrapadas en la franja de indigencia (pobreza extrema).

Esa realidad nacional se refleja en Risaralda, donde el número de pobres asciende a 350.289, de los cuales 260.463 viven en el área metropolitana de Pereira, Dosquebradas y La Virginia. Los pobres extremos suman 96.948, siendo 66.661 habitantes metropolitanos.

Esto significa que 36 de cada 100 habitantes de Risaralda y 40 de cada 100 residentes en el área metropolitana de Pereira están atrapados en la pobreza y muestra que en sólo un año se perdió el esfuerzo de haber sacado de la condición de pobres a 70.579 personas en la última década.

*Estos conceptos no comprometen a la RAP Eje Cafetero, de la que soy Subgerente de Planeación Regional.

@humbertotobon

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