No es tiempo de callar

Por MIGUEL ÁNGEL FONSECA

Quiero empezar con una frase del doctor Martin Luther King Jr: “la verdadera tragedia de los pueblos no consiste en el grito de un gobierno autoritario, sino en el silencio de la gente”. Debido al silencio y la indiferencia nuestra como colombianos con las realidades crudas y llenas de carencias de muchos de nuestros compatriotas, se creció ese monstruo llamado pobreza y ya se comió al 42 por ciento de la población que habita este hermoso territorio.

Ningún proceso humano se da de un día para otro. Para el caso que nos ocupa, es el resultado de años de políticas abusivas con la clase trabajadora, y muy complacientes con las megaempresas y megarricos. En mis 31 años de vida todas las reformas tributarias, reformas pensionales y a la salud han seguido éste patrón; la diferencia es que la pandemia y las nefastas medidas de los diferentes gobiernos ahondaron la brecha, y ahora que con la mitad del país estamos en la misma situación (pobreza), nos entendemos más.

Peor que el silencio del pueblo, es la mentira repetida en tres emisiones diarias en los noticieros de televisión. Y mayoría de radio.

Todo esto, y más se unió y le estalló en la cara a un inepto que ganó la presidencia haciendo jugaditas con un balón, tocando la guitarra y bailando. El tipo era perfecto para un reality, pero es incapaz de conectar con la realidad del país, pertenece a una élite lejana más cercana al narco ‘Ñeñe’ Hernández que a la señora de la tienda de la esquina.

Ahora le estamos exigiendo a “artistas” que se pronuncien, ya que cuando hay partido de fútbol o como estrategia de mercadeo siempre usan el amarillo, azul y rojo. Le estamos exigiendo conciencia política a todo el mundo, como debe ser, pero nos estamos olvidando de un actor importante: el auto denominado cuarto poder, la prensa en general muy negligente e inoperante antes las causas reales del paro, con los abusos de las fuerzas públicas. Están pendientes es de los trancones y las personas volviendo a sus casas a pie. No es que estos hechos no importen, es que hay gente muriendo, hay un país más unido que nunca y cansado de años de abusos. Peor que el silencio del pueblo es la mentira repetida en tres emisiones diarias en los noticieros de las cadenas privadas de televisión. Y mayoría de radio.

El pasado 3 de mayo por las redes sociales se vio en muchas partes de Cali gran cantidad de Policía y Ejército con armas de largo alcance y se escuchaban muchas detonaciones. Hay videos que muestran cómo a causa de disparos hechos por “héroes de la patria”, varias personas perdieron la vida. Pero al día siguiente no había la más mínima referencia en en los noticieros de los canales principales de la televisión abierta.

Hace más de cuatro años no soy capaz (me duelen los ojos) de ver una emisión completa de algún noticiero nacional. Pero estoy más enterado que el promedio de muchas situaciones en materia económica, política y hasta cultural. Mi invitación es a que TODOS hagamos lo mismo, no les demos un segundo de rating, no consumamos productos de las personas que abiertamente se alegran o benefician del derramamiento de sangre de colombianos.

Anexo: Gracias infinitas a todos aquellos que han luchado de alguna u otra manera por hacer valer el poder de la población, lamentando cada vida perdida. Espero que sus vidas no las hayan apagado en vano, debemos seguir peleando por el país que ellos lucharon, es la mejor manera de honrar sus vidas y respetar sus muertes.

@mangelfsaenz  

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