No aflojes, María Jimena,
así los fachos te ofendan;
pronto tocará que aprendan
que tu columna es muy buena.
Cumplen ellos la faena,
propia de la delincuencia,
de mover baja influencia
para atacar disidentes;
y olvidan que a los decentes
nunca jamás los silencian.
Con la fuerza del poder
desbordado y arbitrario,
cree el iluso exmandatario
que a todos nos va a joder.
Por eso hay que hacerle ver,
para que lo sepa urgente,
que en Colombia existe gente
honesta, sabia, aguerrida,
que, aunque tenga el alma herida,
no se doblega indecente.
¡Arriba, María Jimena!
Lectores te respaldamos
de frente y sin que haya pena;
dicho con palabra amena:
“a ese man ya le ganamos”.
GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ