El abogado, historiador y poeta santandereano Gerardo Martínez Martínez en charla con El Unicornio se refirió a la rebaja de penas que le dieron a Jhonier Leal, quien asesinó a la mamá y al hermano y confesó después de sentirse acorralado. Martínez es experto en derecho penal y nos entrega sus impresiones sobre este caso, que conmovió a la opinión pública.
La Fiscalía presenta el caso como un gran éxito investigativo, pero la desilusión fue grande al ver que si ya la justicia lo tenía plenamente probado… “¿por qué el fiscal tiene que pasar a ese tono del tuteo a ofrecerle rebaja, como si estuviera en una negociación con alguien al que le está ofreciendo huevos o papas? Lo que todos anhelábamos es que siguiera con su tono inquisidor, que le dijera que solo tiene una oportunidad, la de aceptar los cargos. Eso habría facilitado las cosas a la justicia y solo en ese medida se le habría podido ofrecer una rebaja”.
“Pero no, a través de una cantidad de tecnicismos dio la impresión de que por el hecho de reconocer el crimen, le salían a deber. Ya incluyendo buen comportamiento y otros beneficios, algunos calculan apenas 10 años de condena, después de semejante monstruosidad. Si alguien que fue capaz de asesinar con proclives intereses de dinero a su madre y a su hermano, quienes le habían dado la mano toda la vida, vaya a verse beneficiado para que el señor juez y los demás queden muy contentos, eso es ofensivo con el sentimiento de rechazo general de ese caso”.
“Eran por lo menos un poco más de 50 años los que le debieron haber metido, eso tiene que medirse de acuerdo con la condición de indefensión de las víctimas. Si hubo o no tortura, ese es otro problema, porque la gente piensa que sí la hubo, y en eso se descacharon los de la Fiscalía tratando de explicar por qué no presentaban ese cargo. Entonces, la pena debería ser cercana a los 50 años. Arrancan con que por haber aceptado los cargos le pueden rebajar hasta la mitad y de una vez llegan a la mitad. Luego fueron restando, y al final que hay algo que no se le puede quitar, que pague con trabajo o estudio, rebajas que los detenidos llaman años de nueve meses y por cada tres días laborados, les rebajan uno. Un exfiscal dijo que iba a terminar con una pena física de diez años y eso indigna, porque no debe ser así.
“Yo pienso que el Fiscal General debe mermarle al ego, el sufre de adanismo: siempre con él es la primera vez de todo. Pero nosotros no lo tenemos ahí para que saque pecho, sino para que ayude a que la justicia funcione. Por eso le recordaron que no podía dedicarse a exaltar un caso cuando había miles sin solucionar, y que el termómetro para solucionar los casos no podían ser los mediáticos, sino aquellos absolutamente escabrosos que ocurren en Colombia todos los días, como las masacres, que ahora las llaman homicidios colectivos. Todo esto es muy desafortunado y ojalá le sirva al señor Fiscal para corregir. Tiene que dejar las vanidades.
“No son comparables este caso con el de Luis Andrés Colmenares, la justicia resolvió ese último caso, hubo juzgamiento, ya la justicia actuó, que no condenaron a nadie y a mucha gente no le gustó, eso es otro asunto, hubo absolución, luego es un caso terminado. Así el fiscal crea que lo podía resolver.
En cuanto a la herencia que dejó la víctima, Gerardo Martínez dijo que a su juicio no la pierden los hijos de Jhonier Leal, porque ellos entran a remplazarlo. Además Mauricio Leal contaba con un medio hermano que también puede heredar.