Estas organizaciones advirtieron del uso excesivo de la fuerza en las protestas contra el Gobierno del presidente Iván Duque, mientras las muertes de manifestantes siguen aumentando y las manifestaciones no cesan.
Las protestas, convocadas originalmente en oposición a una reforma tributaria para subir impuestos, y ahora retirada, se convirtieron en un amplio grito contra la pobreza y lo que manifestantes y algunos grupos de derechos consideran como un uso excesivo de la fuerza por parte de la policía.
Según informó la ONG Temblores, 26 personas han muerto en apenas siete días de protestas. Este martes 4 de mayo la Unión Europea condenó la violencia de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes, exacerbada en Cali.
Mientras tanto, la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, instó a la calma ante las nuevas protestas previstas y advirtió sobre los disparos de la Policía.
“Estamos profundamente alarmados por los acontecimientos ocurridos en la ciudad de Cali (…) la pasada noche, cuando la Policía abrió fuego contra los manifestantes que protestaban contra la reforma tributaria matando e hiriendo a varias personas, según la información recibida”, dijo en una declaración Marta Hurtado, portavoz de la alta comisionada.
Asimismo, Hurtado agregó que “las fuerzas de seguridad utilizaron munición real, golpearon a manifestantes y hubo detenciones, en el contexto de una situación tensa y volátil en la que algunos participantes en las protestas también han sido violentos”.
De otro lado, José Miguel Vivanco, director ejecutivo para las Américas de Human Rights Watch (HRW), cuestionó abiertamente la capacidad del cuerpo antimotines ESMAD de irrespetar los derechos humanos.
Además, la Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA), otra ONG para la investigación y la defensa de los derechos humanos en las Américas. se dirigió directamente al presidente colombiano: “Iván Duque debe desescalar las tensiones, detener la violencia y fomentar el diálogo con un grupo representativo de manifestantes”, exigió la organización tras recibir “graves denuncias de uso excesivo de la fuerza policial”.
Hasta el momento ningún jefe de Estado se ha referido a la situación en Colombia, aunque algunos representantes políticos internacionales sí se sumaron a las voces que piden parar la violencia contra los manifestantes.
El líder francés de izquierda, Jean-Luc Mélenchon, llamó al Gobierno de su país y a los medios de comunicación a preocuparse. “En estos momentos el Gobierno colombiano está masacrando a los opositores por decenas. El silencio francés no puede durar más. Gobierno, medios de comunicación: los colombianos piden ayuda”, pronunció el político.
Por último, la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia (MAPP) de la Organización de los Estados Americanos (OEA) se pronunció sobre los abusos de la fuerza pública cometidos en el marco del paro nacional. La organización aseguró que está “profundamente preocupado” por la coyuntura y condena el uso excesivo de la fuerza. Y llamó a que se investigue cada caso para sancionar a los responsables.