Un medio ambiente en riesgo

Por HUMBERTO TOBÓN*

En 1972 se declaró el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente. Esto ocurrió en Estocolmo, ciudad que albergaba la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano.

Los problemas ambientales denunciados hace cincuenta años eran bastante similares a los actuales, sólo que en una dimensión bastante menor, pero que dejaban evidenciar el riesgo de deterioro de los recursos naturales, si los gobiernos no tomaban las medidas de prevención adecuadas.

Durante las cinco décadas transcurridas desde la declaración de Estocolmo, lo que ha ocurrido es que se han realizado muchas cumbres mundiales y firmadas múltiples declaraciones sobre protección del planeta y sus recursos. Pero los progresos han sido insignificantes y más bien prevalece el deterioro.

El fracaso frente a los objetivos acordados en 1972, se debe, en general, a la tímida intervención de los gobiernos para proteger el medio ambiente de un modelo productivo depredador, amparado por la falta de compromiso social para defender su entorno natural.

Según la Universidad de Maryland, el mundo perdió 14 millones de hectáreas de bosques primarios en el trópico en 2020, cifra impulsada por Brasil y donde Colombia, con 180 mil hectáreas deforestadas, aparece como el sexto país en esta clasificación divulgada por Global Forest Watch. La zona más afectada es la Amazonía, lo que tiene efectos directos sobre la regulación del clima.

La tierra también perdió alrededor de 20 millones de hectáreas de bosques por incendios en 2020, que no sólo afectaron el trópico, sino a regiones tan heladas como el Círculo Polar Ártico, donde la temperatura ha llegado en varias ocasiones a 35oC. Estos incendios liberaron alrededor de 8 mil millones de toneladas de CO2.

La alta deforestación con fines económicos, los incendios forestales y la contaminación atmosférica con gases de efecto invernadero, especialmente los emitidos por la industria, el transporte y el ganado vacuno, han acelerado y ampliado el fenómeno del cambio climático. La temperatura entre 2015 y 2021 ha superado anualmente un grado centígrado los niveles preindustriales, de acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial. Una situación bastante grave.

El delicado panorama ambiental del Planeta se complementa con el hecho de que 2.000 millones de personas no tienen acceso directo al agua. A lo que se suma, que la mitad de la humanidad carece de servicios de saneamiento seguro, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud y Unicef.

Naciones Unidas reporta, igualmente, que alrededor de 300 mil niños menores de cinco años mueren anualmente debido a enfermedades diarreicas como consecuencia del consumo de agua no tratada y un saneamiento mal gestionado.

Los mares están enfrentados a una tragedia ambiental debido a la contaminación producida por los miles de toneladas de químicos, plásticos, detergentes, aguas residuales y derrames de petróleo que llegan a sus aguas.

La tierra reclama más atención. Mientras tanto, ella se ha encargado de prender las alertas, a través de un drástico cambio climático y tormentas y ciclones cada vez más agresivos.

@humbertotobon

*Estos conceptos no comprometen a la RAP Eje Cafetero, de la que soy Subgerente de Planeación Regional

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