Tres tacadas sin carambola

Una mala y dos muy buenas
fueron notorias noticias,
que las llamaron primicias
las opiniones ajenas.
Nos causaron muchas penas
que, al elegir magistrados,
(lo que hoy llaman togados)
se les coló un mal sujeto,
que cometió el irrespeto
de impedir ser inculpado.

Dijo el reo que a su abogado
le había quitado el mandato;
fue una actitud de malvado,
indigna de un magistrado,
a nivel de ´pelagato´.

Pero no todo fue malo
porque al pésimo exfiscal,
por conducta delictual,
le dieron terrible palo.
Al final, quedó bien claro
su maquinación barata
de palabrería a la lata
no digna de embajador,
que lo dejó sin honor,
pues lo cambiaron por Plata*

Es que ese “doctor Martínez”
desdice de mi apellido;
parece más un bandido
que un hombre de buenos fines.
Allá en los malos confines,
como en los viejos garitos,
la opinión le dijo a gritos,
que él debe ir a comisión,
que tenga como función
la comisión de delitos.

Finalmente, el Emisor
al nombrar nuevo gerente
no acató al expresidente
y actuó con gloria y loor.
Lo operaron con dolor
y mucho intentó aullar,
pero tuvo que aguantar:
Carrasquilla en la tacada
tenía la banda arreglada
pero lo jodió el VILLAR

Es decir, la gran jugada;
la infallable carambola
que la tenía bola a bola,
se esfumó por mal tacada.
Quedó la “mula enflorada”
y ese ministro al que alabas,
al final murió en sus trabas,
y el famoso nombramiento,
con llorada y con lamento,
quedó en un chorro de babas.

Así pasó la semana
de derrotada manguala,
lo digo de buena gana,
la opinión se queda ufana
con dos buenas y una mala

*Guillermo Plata, nombrado embajador en España

GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ

Sobre el autor o autora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial