SOS por el Parque natural Tinigua

Por HORACIO DUQUE*

Hace algunos días –segunda semana de enero- debí hacer un recorrido por el Parque natural Tinigua, uno de los más importantes ecosistemas estratégicos de la Amazonia colombiana. La experiencia fue muy importante para darse cuenta de los daños que está causando la deforestación en esta joya ecológica del Meta, fenómeno en el que están involucrados altos oficiales de la Fudra Omega y su Programa Artemisa del Ejercito, así como políticos del círculo del gobernador Juan Guillermo Zuluaga y funcionarios delincuenciales de Cormacarena –verdadera cloaca de ladrones de cuello blanco-, quienes cobran millonarias sumas para permitir la destrucción forestal de las hectáreas que le despojan al Tinigua.

Adicionalmente, en el corazón del Parque se ha construido una vía terciaria por la que circulan vehículos del Ejército, camiones y camionetas encargadas del transporte rural del sector, afectando la flora, los cuerpos de agua y la fauna, que encuentra fracturado su nicho ecológico, pues en la construcción de tal ruta no se tomó la previsión elemental de mantener el amarre de árboles y vegetación en la parte superior de la carretera.

Lo que estamos haciendo con esta nota es emitir un SOS por el Parque natural Tinigua para que cualquier ser humano en el planeta que quiera colaborar en la defensa de esta reserva natural lo haga de manera activa y empática.

El Parque Tinigua cabe dentro de la figura de ordenamiento territorial de especial importancia ambiental del Meta, el área de Manejo Especial La Macarena (AMEM) que incluye cuatro (4) Parques Nacionales Naturales (Sumapaz, Cordillera de los Picachos, Sierra de La Macarena y Tinigua) y tres Distritos de Manejo Integrado; en este territorio confluyen ecosistemas andinos, orinocense y amazónicos lo que le da una alta diversidad biológica.

El Parque Nacional Natural Tinigua, tiene un elevado valor hídrico ya que incorpora cuatro (4) cuencas hidrográficas como las de los ríos Guayabero, Guaduas, Perdido y el Duda, afluentes en la formación del río Guaviare y la macro cuenca del Orinoco.  Aguas abajo en el Río Guayabero se encuentra el Raudal Angostura I, señalado como Zona Histórica- Cultural, en la cual hay presencia de rocas gigantes que constituye una belleza paisajística junto con otros atractivos como petroglifos (figuras zoomorfas y antromorfas) como herencia del legado cultural de pobladores indígenas provenientes de las etnias Tinigua y Guayabero.

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