Por GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ
Esta polarización
que nos mantiene furiosos,
tiene ribetes chistosos
de desbordada pasión.
Ocurre en esta ocasión,
que Jorge, el PAPA Francisco,
aunque el tema surgía arisco,
a una oveja belicosa,
la acogió, como gran cosa,
en la sede de su aprisco.
Pues ese acto tan sencillo
de acoger al peregrino,
para ofrecer pan y vino,
agitó el godo corrillo.
Con rasquiña en el fundillo
por la terrible impostura,
rompieron sus vestiduras,
porque esa oveja es un lobo
que entra haciéndose el bobo
para tejer sus diabluras.
Hasta el Duque presidente
siempre tan bajo de tono,
expresó todo su encono
y se mostró muy doliente:
“yo de la iglesia, buen cliente”,
-dijo en tono dolorido-.
“Me siento muy afligido,
de que el enviado de Dios
reciba a Petro, ¡por dios!
siendo que es un malnacido”.
Y así muchos protestaron
y desdijeron de Pacho,
“de la iglesia mamarracho”
con soberbia lo trataron.
Claro, que muy mal juzgaron
de la visita el desnuque,
antes que el mando caduque
para hablar de este país,
con Petro se habla feliz
mientras se sufre con Duque.
De malas
La pandemia lo conmina
a confinarse en su casa,
con la vida que se atrasa
sin caminar ni a la esquina.
Con claustrofobia de inquina
de la puerta en antesalas,
para ver las colegialas,
salió al portal donde vive
y se encontró con Uribe:
¡eso es ser mucho de malas!
ÑAPA
Suceso de este domingo,
le voy a dar una pista:
para que no se haga el pingo,
toca gritar: bingo, bingo,
llegó CAMBIO, la revista.
@pedrojdelvalle
* Imagen de portada, tomada de Lafm.com.co
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