Por DIEGO OTERO PRADA
Estamos frente a un crimen de lesa humanidad: la limpieza racista de Israel contra el pueblo palestino, que ya lleva décadas, pero ahora pensando en la “solución final”, como lo hizo Hitler con los judíos. Y en esta operación genocida al parecer están de acuerdo los países anglosajones y varios europeos.
Como en el conflicto de Rusia contra la OTAN, donde se utiliza a Ucrania como proxi, los medios occidentales desinforman y mienten groseramente sobre la guerra entre Israel y Hamas, uno de los grupos que representa a los palestinos.
Los medios occidentales, que de objetivos no tienen nada, financiados por sus gobiernos y las corporaciones internacionales, incluyendo periódicos supuestamente progresistas como Liberation, Marienne, Mediapart, L’Observateur e incluso L´Humanité (del partido comunista francés), están llenos de falsas noticias y de mentiras suministradas por los servicios de inteligencia de Estados Unidos, Inglaterra, Alemania. Y de la inteligencia israelí, que se encarga de retransmitir.
Da pena ver a esos medios mostrando desprecio por los palestinos y mintiendo sobre Hamas, un movimiento que cuenta con por lo menos 30.000 milicianos dedicados a defender a los palestinos y a combatir a Israel, sometidos a toda clase epítetos y mentiras. Son los nuevos demonios, terroristas, criminales de lesa humanidad.
Gaza es hoy un campo de concentración, como el gueto de los judíos en Varsovia, cuyos habitantes se levantaron y fueron reprimidos brutalmente por las hordas hitlerianas, como lo está haciendo hoy Israel con el objetivo de aplastar a Gaza, y con la aprobación del occidente colonialista. Putin acaba de comparar la situación de Gaza con el asedio de Hitler sobre Leningrado.
El ministro de defensa israelí, un extremista de derecha humillado por los ataques de Hamas, ha llamado a los palestinos “animales humanos”, una expresión racista que muchos imperialistas anglosajones y europeos han utilizado contra Oriente. Así los convierten en carne de cañón, fácilmente exterminables, como han venido haciendo desde 1948.
Estados Unidos ha enviado a la zona su portaviones más grande, el Gerald Ford, acompañado de varias fragatas, en un espíritu bravucón, para asustar. ¿Para qué? ¿Para bombardear a quién, como lo hicieron con Belgrado? ¿Para asustar a Irán, a Siria, a Hezbollah, a Yemen, a Irak, a Afganistán? ¿Para bombardear a Gaza?
Las posiciones absurdas de los gobiernos del occidente imperial y colonialista
Cómo será de irreal lo que ocurre, que el presidente halcón de Estados Unidos, el senil Joe Biden, se atrevió a presentar como prueba de las barbaridades de Hamas la supuesta matanza de 40 niños judíos decapitados, lo cual es una total falsedad, un invento de un colono israelita extremista que se apropió de tierra de palestinos.
Y qué decir del social demócrata neoliberal, el canciller Scholtz, uno de los títeres europeos de Estados Unidos, que anda calladito por la destrucción del gasoducto Nord Stream II llevado a cabo por ese país, quien está de acuerdo con el genocidio de los palestinos y enviando armas a Israel. No es sorprendente lo de Alemania, siempre desde Prusia ha sido un país militarista, agresivo, que ha dado lugar a dos guerras mundiales y muchos conflictos dentro de Europa.
Colombia, otro ejemplo de desinformación
En Colombia ocurre lo mismo con Semana, cuyo accionista principal es el grupo judío de los Gilinski, con una directora de extrema derecha, la seudo periodista Vicky Dávila, dedicada a publicar todas las mentiras propagadas por la inteligencia israelí contra Hamas y los palestinos.
La última portada del medio muestra al presidente Gustavo Petro como un títere de Putin y del Ayatolá Jamenei. Es algo realmente grotesco, falso, desinformador, una irresponsabilidad total. Esto no es periodismo, es otro ejemplo del extremismo de derecha y del espíritu irracional de la familia Gilinski, que no expresa la opinión de todos los judíos, ya que hay muchos de ellos progresistas y más objetivos, que incluso acusan de extremista al primer ministro de Israel, el corrupto Netanyahu.
Me parece correcta la posición de presidente Gustavo Petro, expresa una percepción generalizada en Colombia. Yo la comparto a pesar de mis inquietudes sobre varios aspectos de su gobierno, como lo que tiene que ver con el sector energético.
Hay que parar esta locura, pero parece una tarea imposible: es tal el odio de los sionistas hacia Hamas y los palestinos, que luce como una utopía. Hoy como nunca se ve la necesidad de crear el estado de Palestina, un Estado soberano y libre de interferencias. Si no se crea, la convivencia entre estos dos pueblos dará a más confrontaciones, y en el mediano y largo plazo Israel tendrá las de perder. No puede enemistarse con miles de millones de ciudadanos del mundo ni con sus vecinos, que cada vez van a ser más poderosos, en todo sentido. No pueden ir contra la historia. Deben evitar que ocurra lo que pasó con los romanos que fueron destruidos en el año 70 de nuestra era cuando fueron derrotados en Jerusalén y en la batalla de Masada. Ya Hamas demostró que Israel no es tan fuerte e invencible como se pavoneaban. Fueron derrotados.
Paz es lo que se necesita, luchar por un mundo sin guerras, no dejarse presionar por el complejo industrial militar que lo que quiere es guerras para aumentar sus ganancias, a costa de miles de miles de muertos y de destrucción de los países.
@DiegoOteroP
* Foto de portada, tomada de Nuevatribuna.es