Las emisiones de gases de efecto invernadero en Colombia y el mundo

Por DIEGO OTERO PRADA

Mucho se habla en Colombia del sector eléctrico como si ahí estuviera el problema de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero-GEI. Todo el mundo habla de energías solar y eólica, como si esto fuera la salvación para que Colombia cumpla con sus compromisos de emisiones netas cero en 2050.

De ahí la importancia de conocer las cifras de cómo se distribuyen las emisiones por sectores y fuentes de energía en Colombia y en el mundo, que son muy diferentes.

Los Gases de Efecto Invernadero (GEI) que se consideran en este artículo son el dióxido de carbono CO2, el metano CH4 y el óxido nitroso NOX, con información basada en cifras de Our Worl in Data.

Distribución de las emisiones en el mundo

En el cuadro 1 se presenta la distribución de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero-GEI en el mundo por sectores para 2016. Las cifras reflejan los promedios mundiales, por lo cual esconden muchas diferencias por países, que tienen que ver con la forma cómo se produce la energía, el cambio en el uso del suelo y el papel de la agricultura y la industria.

A nivel mundial, tres cuartas partes de las emisiones provienen de la electricidad, el calor y el transporte. Hay que observar que en estas cifras no se separa el sector eléctrico, sino que las emisiones debidas a este se incluyen en los diferentes sectores. Otra observación es si estas cifras de Ourl World in Data incluyen el uso de la leña para cocción, que se utiliza en los países de bajos ingresos y en muchos de Latinoamérica.

A nivel mundial las emisiones se concentran en los sectores industrial, construcción y minero con un 29,4% del total.   En lo que se llama uso de energía directa en procesos industriales sobresalen producción de cemento (3%9) y químicos y petroquímicos (2,2%).

El segundo sector contaminante es la agricultura, silvicultura, caza, pesca y uso del suelo con 20,1%, de lo cual la ganadería explica el 5,8% y la deforestación el 2,2%.

Sigue el consumo de energía en las edificaciones residenciales (10,9%) y comerciales (6,6%) para un total de 17,5%.

Como cuarto contaminante se tiene al transporte (16,2%) en sus diversas modalidades, incluyendo oleoductos y gasoductos (0,3%).

A continuación, se tiene la combustión de otros combustibles con 7,8%, que son las emisiones producidas por otros combustibles como biomasa, bombas de calor, la industria nuclear y bombeo de hidroenergía para acumular.

Continúan las fugas con 5,8%, que se refiere a las emisiones debidas a escapes de gas metano a la atmósfera durante la extracción y transporte de petróleo y gas natural (3,9%) y de la minería del carbón (1,9%).

Finalmente, las emisiones de los residuos (3,2%), provenientes de animales, plantas, seres humanos y vertederos.

Cuadro 1 – Distribución de las emisiones a nivel mundial por sectores para 2016

Sector%
Transporte12,6
Aviación & Transporte marítimo y fluvial3,6
Uso de la energía en los edificios17,5
Combustión de otros combustibles7,8
Escapes de emisiones5,8
Residuos3,2
Uso de energía en la agricultura y la pesca1,7
Uso de la energía en agricultura, silvicultura y uso de la tierra18,4
Uso de la energía en la industria24,2
Uso de la energía directa en procesos industriales5,2

Distribución de las emisiones en Colombia

En el cuadro 2 se muestra la distribución de las GEI por sectores. De las cifras se concluye que entre la agricultura y el cambio en el uso de la tierra y silvicultura se explicaba en 2016 el 41,46% de todas las emisiones, algo que no se comenta por los políticos y comentaristas. Importante el papel de la ganadería y la desforestación en estos porcentajes.

Sigue en importancia el transporte con el 13,27% y en tercer lugar La electricidad y el calor explicaban el 11,80%, de lo cual el sector eléctrico algo como un 5,0%.

La manufactura y la industria representaban el 11,24%, seguido por los escapes de metano de la extracción y transporte de petróleo y gas y de la minería del carbón con 7,25%.

Los desperdicios o residuos explicaban el 6,95% y la aviación y el transporte fluvial y marítimo 2,15%.

La combustión de otros combustibles el 3,89%y las emisiones en los edificaciones residenciales y comerciales el 1,98%.

Es decir, en Colombia, el papel las emisiones de GEI diferentes al sector de energía representaban en 2016 el 48,4%, la suma de las emisiones en la agricultura y el cambio en el uso del suelo y el manejo de los residuos.

Esto es muy importante, porque en Colombia todas las discusiones y análisis se han concentrado en el sector eléctrico y el transporte, cuando la mitad de las emisiones no tienen que ver con estos sectores.

Las emisiones por sector son muy diferentes en Colombia con las del promedio del mundo, por eso no se pueden sacar conclusiones con base en los datos mundiales. E, igualmente, si se analiza por países se encuentran diferencias muy grandes, como se muestra con los ejemplos de Estados Unidos y Alemania.

Para 2016, las emisiones GEI per cápita fueron de 2,62 toneladas en Colombia, 14,83 toneladas para los Estados Unidos y 8,59 toneladas para Alemania. Y la participación de las emisiones de CO2 en 2020, representaron en Colombia el 0,26% de las del mundo, las de China el 27%, las de los Estados Unidos el 13,24% y la de Alemania el 1,85%.

Cuadro 2 – Distribución de las GEI en Colombia 2016

Distribución de las GEI en los Estados Unidos

En los Estados Unidos, el primer sector contaminante es el eléctrico y la producción de calor (36,07%), seguido por el transporte (30,87%), la manufactura y la industria (10,90%).

El papel de la agricultura es de 6,38% y el cambio en el uso del suelo y la silvicultura da lugar a la reducción en las GEI en1,17%.

Cuadro 3 – Distribución de las GEI en Estados Unidos 2016

Fuente: ibidem

Distribución de las GEI en Alemania

En Alemania el rol del sector eléctrico y la producción de calor es similar al de los Estados Unidos, pero en transporte la participación en Alemania 66,7%, explicable por el mayor papel del transporte público, por ferrocarriles, vías fluviales, metros y bicicletas.

Una gran diferencia es el papel del cambio en el uso del suelo y la silvicultura que en Alemania da lugar a una reducción importante de las emisiones de4,17%, muy por encima de la de los Estados Unidos.

Cuadro 4 Distribución de las GEI en Alemania 2016

Fuente: ibidem

Cada país es un caso diferente. En Noruega la hidroelectricidad explica el 91,82% de la generación de energía eléctrica, el resto viene por viento y gas natural. En ese país se apoya la hidroelectricidad y piensan continuar explotándola.

En Francia la energía nuclear es la fuente más importante (36,79%), seguida por el petróleo (32,54%), el gas (16,16%) y la hidroelectricidad (5,39%) En Francia tampoco se oponen a la hidroelectricidad.  Lo solar y eólico es todavía bajo (5,06%).

Singapur no posee ningún recurso, de ahí que tiene que depender de las importaciones de petróleo en 86,10%, gas natural en 12,92% y carbón en 0,74% y con solo 0,24% de renovables. Esta ciudad estado tiene afán en el electrificar el transporte y tiene planes para que la movilidad avance fuertemente para 2040.

Cuando se miran las emisiones por sectores, estos países, como en muchos otros, la distribución de las emisiones de GEI es muy diversa, pero en casi ninguno de ellos la agricultura tiene tanta importancia y el cambio en el uso del suelo no produce emisiones al contrario de lo que sucede en Colombia.

Análisis

De lo afirmado anteriormente y con base en las estadísticas, la situación de Colombia es muy diferente a la del mundo como un todo, específicamente a las de los Estados Unidos y Alemania, que se han colocado como referencia de países desarrollados capitalistas.

Las diferencias son enormes. Dado que la generación de energía eléctrica es predominantemente térmica en el norte capitalista desarrollado, con poca participación de hidroeléctricas, este sector tiene un impacto enorme en las GEI. De ahí el énfasis que se hace en estos países en las energías solar y eólica, algo muy diferente a Colombia.

Desafortunadamente, este debate se ha trasladado a Colombia, y aquí se discute como si estuviéramos en Europa, concentrándonos en el sector eléctrico., descuidando los sectores de mayores emisiones de GEI que se en encuentran en la agricultura y en el cambio en uso del suelo, es decir, en la ganadería y la desforestación, lo que no permite definir políticas apropiadas para combatir el calentamiento global.

En Colombia todavía hay uso de leña para cocción por lo menos en 500 000 hogares campesinos que no aparecen en las estadísticas de Our World in Data, por lo cual el papel del sector agropecuario aumenta a por lo menos 45%, y todos concentrados equivocadamente en el sector eléctrico.

Conclusiones

Vivimos una copia de lo que pasa en Europa, repetimos sin mirar nuestra especificidad. Hay una especie de colonialismo energético. Que está bloqueando un análisis correcto de lo que realmente ocurre en Colombia.

Casi 45% de las emisiones provienen del sector agropecuario y poca atención se le está prestando, por estar pensando en energía solar y eólica para la generación de energía eléctrica. Hay un gran campo para reducir las emisiones en Colombia si dirigimos la atención hacia el sector rural.

Colombia es uno de los países del mundo con el menor porcentaje de emisiones procedentes del sector eléctrico, precisamente por el papel de la hidroelectricidad, que ahora tratan de eliminarla para darle gusto a los vendedores de paneles solares y aerogeneradores de China, España y otros países del norte capitalista.

El sector transporte producía en 2016 el 15,42% de las emisiones, no tan fuerte como en los países desarrollados porque en Colombia el número de vehículos por habitante es bajo. Sí, hay que trabajar este sector, pero es muy complicado porque la electrificación es un tema para varias décadas e implica mucha inversión, cambios en el sector eléctrico, costos financieros y esperar a que la tecnología mejore y los costos bajen.

Hay otros sectores en que puede hacerse un trabajo de reducción de emisiones más rápido como en los escapes de gas metano en la extracción y transporte de petróleo y gas natural y en minería; trabajar el tema de los residuos; eliminar el consumo de leña para cocción; trabajar la arquitectura ambiental; impulsar el transporte fluvial y férreo; mejorar el transporte público y construir metros en las ciudades de más de un millón de habitantes; peatonalización y fomento de la bici rutas. Hay todo un campo amplio para trabajar.

Colombia es muy específico, no se puede trasladar lo que pasa en el resto del mundo, sin el filtro necesario. Hay que dejar esta dependencia material e intelectual de lo que dicen en Europa y los Estados Unidos.

@DiegoOteroP

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