Este lunes 26 de septiembre volvieron a sentirse pasos de esperanza en la frontera entre Colombia y Venezuela, que por más de 2.500 días estuvo cerrada.
Comerciantes y filas enteras de personas con mochilas al hombro madrugaron para atravesar los dos corredores sin restricciones: el puente internacional Simón Bolívar y el Francisco de Paula Santander.
A las 11 de la mañana el presidente Gustavo Petro arribó al puesto fronterizo, con camisa blanca y una flor blanca en sus manos, en símbolo de paz. Luego cruzó el primer camión proveniente de territorio venezolano, con aluminio y material de construcción. Al otro extremo, del lado colombiano cruzó el primer camión con insumos médicos.
Mientras este acto marcaba el antes y el después de una nueva era, las calles se inundaban de entusiasmo y sobre todo de esperanza.
Llega así un nuevo capítulo para la reactivación económica en las relaciones entre ambas naciones, y nuevas oportunidades para quienes mantienen vivas las ilusiones a cada lado.