“El bautismo vulnera los derechos de los niños”: Andrés López Gallego, ateo de 17 años

Por HERMANN SÁENZ PRIETO

¿En qué creen los ateos?
Esta fue la primera pregunta que le formuló El Unicornio a Andrés López Gallego, estudiante de Derecho de la Universidad Eafit de Medellín y asesor jurídico de Bogotá Atea. ¿Qué significa que Colombia sea laica, si Iván Duque violó la Constitución al invocar a la Virgen de Chiquinquirá? ¿Qué tan difícil es abandonar la religión católica? López nos cuenta además qué piensan ellos sobre lo que sucede después de la muerte, y también de ciertas peleas jurídicas en representación de los apóstatas del catolicismo.

¿Cómo se organizan los ateos en Colombia?
Ateo por su etimología significa ausencia de religión. No tenemos una organización concreta, cada ateo tiene su propia cosmovisión. El ateísmo no corresponde a una corriente dogmática específica y no todos los ateos tienen que ser de una u otra orientación política. Lo único que tiene en común los ateos es la ausencia de la creencia en un Dios. No nos congregamos como una especie de religión, sino que nos asociamos para defender objetivos comunes. Nuestra causa activista en Colombia es la defensa del Estado laico.

¿Cuántos organizaciones de ateos hay en Colombia?
Son varias: la Asociación Antioqueña de Ateos, la organización de ateos del Eje Cafetero, la Asociación de ateos y agnósticos del Atlántico. En Bogotá hay dos, la Asociación de Ateos de Bogotá y la Corporación bogotana para el avance de la razón y el laicismo (Bogotá Atea), a la que pertenezco. A nivel jurídico la única asociación de ateos que cuenta con Personería Jurídica, es Bogotá Atea. Así tenemos algunas ventajas podemos percibir recursos y participar en la asamblea de la OEA.

Lo único que tienen en común los ateos es que no creen en la existencia de un Dios. Foto tomada de De-avanzada.blogspot.com

¿Cuál es la diferencia entre agnóstico y ateo?
Resolverlo a nivel filosófico sería muy profundo y extenso. Ateo es el que no tiene dios, piensa que no hay dios, los orígenes etimológicos significan eso: sin dios. Los agnósticos no descalifican la presencia de Dios, pero tampoco la apoyan. Agnóstico significa “no lo sé”. Los agnósticos y lo ateos tenemos mucho en común. Los agnósticos son críticos con la idea de Dios, igual que los ateos, pero no afirman a cabalidad su existencia. De ahí para allá hay muchos matices, por ejemplo ateos agnósticos. Pero el objetivo de la asociación no es vincular a un tipo de ateo concreto, sino personas que defiendan el Estado laico como garantía de los derechos y las libertades personales.

¿Qué tan laico es el Estado colombiano?
Laico tiene dos acepciones. La primera es aquella persona perteneciente a un grupo religioso, pero que no hace parte del clero. En ese sentido, los feligreses católicos que no son parte del clero serían laicos. Después de la Revolución Francesa laico obtuvo otro significado, que es “independiente de religiones”, es decir que el Estado no se afilia a ninguna religión en particular. El Estado debe ser neutral ante todos los credos religiosos, y ante aquellos que no lo son o no tienen religión. El Estado laico que defendemos en Bogotá Atea busca una verdadera convivencia, en la que el Estado no pretenda imponer el pensamiento de una religión sobre un grupo que no pertenezca a esta. Por eso debemos garantizar y velar para que el Estado laico se cumpla.

¿El presidente Iván Duque vulneró la constitución al invocar a la Virgen de Chiquinquirá?
Sí, sin duda, el presidente vulneró la Constitución. Y es bien curioso que la persona que interpuso la tutela ni siquiera es atea. Tuvimos la oportunidad de hablar con él y nos dijo que era una persona creyente. Eso nos demuestra que en el Estado laico cualquier persona puede proteger los intereses colectivos y de la minoría; del mismo modo que nosotros no queremos imponer el ateísmo, el Estado no puede favorecer ninguna religión, eso pertenece al ámbito privado. La acción de tutela decía que el presidente se debe mantener como símbolo de la unidad nacional, según consta en el artículo 188. Él debe respetar la Constitución y las leyes, porque es el primer ciudadano.

En su calidad de jefe de Estado Iván Duque promueve a una religión en particular cuando llama a la Virgen de Chiquinquirá “Patrona de los colombianos”. Eso no es cierto, yo no siento que ella sea mi patrona, ahí radica la gravedad del asunto.

¿Cada vez hay más ateos en Colombia?
Sí, cada vez hay más ateos en Colombia. Afortunadamente hay cada vez más personas ateas, el problema es que hay cierta estigmatización social respecto al término. Por eso algunos prefieren identificarse con eufemismos como “no religioso” o “no creyente”. Todavía, en el siglo XXI hay estigmatización al respecto. En encuestas recientes, en el tema de no afiliación a una creencia religiosa el 10 por ciento de la población es atea.

¿Hay católicos que se retiran de su religión para caer en el ateísmo?
Sí hay personas que se están retirando de la religión católica, pero no precisamente para ser ateos. Familiares míos se han retirado del catolicismo para unirse a corrientes protestantes. Pero sí, la apostasía es cada vez más grande en Colombia, hay más personas que pasan su carta de apostasía y se han retirado formalmente de la Iglesia Católica. Los católicos no son la mayoría absoluta sino una mayoría relativa, cerca del 40 por ciento de la población, es decir menos de la mitad. Siguen siendo el grupo mayoritario, es cierto, pero no deciden en el Congreso de la República. En este recinto hay más partidos destinados a la lucha protestante.

¿Hay algún líder mundial al que sigan los ateos?
No, en absoluto. En Bogotá Atea hay de todos los sectores políticos, personas de izquierda y de derecha. Tenemos personas que lideran los procesos, pero no más, no son figuras de autoridad, solo personas que corrigen los proyectos y son más vistos como colaboradores que como “caudillos”.

¿Usted fue bautizado?
Sí, claro. La mayoría de los colombianos fuimos bautizados y por eso la mayoría de nuestros miembros ha optado por la apostasía. La religión vulnera los derechos de los niños: a un bebé que no entiende nada, lo vinculan de por vida a algo que no entiende, los obligan a aceptar dogmas. La Iglesia Católica ya acepta la Evolución y el Big Bang, pero muchos feligreses aún creen que el mundo tiene cinco mil años y que venimos de una pareja compuesta por Adán y Eva. Bautizar a un bebé en una religión es lo mismo que registrar a un niño como miembro de determinado partido político. ¿Cuál es la diferencia? Tal vez viéndolo de este modo la gente entienda mejor porque es tan grave registrar a un menor en una organización, con unas corrientes de pensamiento concretas y con un apoyo a ciertos valores concretos. Nos parece tenaz.

¿Cómo es eso de apostatar de una religión?
Es muy sencillo, nosotros en la página web tenemos el proceso. Solo se requiere tener fotocopia de la partida de bautizo y de la cédula de ciudadanía, y la carta de apostasía solicitando que se le desvincule de la Iglesia Católica. Nosotros tenemos los formatos en la página web, hay formatos por desvinculación por ser ateo, por ser homosexual o personas que quieren la apostasía para cambiar de religión. El derecho de petición se envía a la diócesis de la iglesia donde fue bautizado, es decir no a la parroquia sino al obispo. Hay ocasiones en que la iglesia quiere hablar con el apóstata para hacerlo renunciar a la idea, pero eso es ilegal, lo establece la jurisprudencia respecto a no constreñir al solicitante para que se arrepienta de su decisión. Nosotros ofrecemos asesorías gratuitas a las personas que quieran apostatar.

Si usted no cree en Dios, ¿entonces en qué?
Soy ateo, simplemente. No creo en Dios y punto. Creo en ciertas cosas, por ejemplo, yo le creo a mi mamá cuando me promete algo. Una creencia no requiere fundamentos sólidos, lo que si requiere fundamentos sólidos son las certezas. Yo tengo una ideología política, no voy a decir cuál es, y creo en mi cosmovisión política. También creo en el amor de mi pareja.

¿Según los ateos, qué pasa con los humanos cuando morimos?
Esa es muy buena pregunta. Hay personas que creen en cosas sobrenaturales. Los ateos en general pensamos que después de la muerte no hay nada, hay lo mismo que hay antes de nacer: nada. La vida es un estado en el que tenemos cerebro, la muerte es un estado en el que no tenemos un cerebro. Lo que falta por definir es en qué momento uno se muere, si es cuando deja de funcionar el cerebro o cuando cesan las funciones cardiorrespiratorias. Es una realidad que hay que aceptar, no existe nada sobrenatural. Nos regimos por las leyes de la naturaleza, y punto.

Por HERMANN SÁENZ PRIETO

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