COP27: sí hubo humo

Por HUMBERTO TOBÓN*

No era necesario ser un experto para intuir que la COP27 sería un rotundo fracaso tras conocerse la ausencia de China y Rusia, saberse decisiones judiciales contrarias al control de la contaminación y los pasos hacia atrás en compromisos adquiridos por países desarrollados de Europa.

Lo que se advirtió desde hace meses, infortunadamente ocurrió. Ello se refleja en una declaración final decepcionante, que mantiene al Planeta en un camino bastante inseguro y a ocho mil millones de personas en condiciones de vulnerabilidad climática.

Se veía venir el poderoso cabildeo de las compañías petroleras y carboníferas. Esto fue advertido por organizaciones ambientalistas y denunciado por la prensa mundial. Finalmente, ellos ganaron, al excluir de la declaración cualquier manifestación de control estricto a estos combustibles contaminantes y frustrar la posibilidad de que su influencia fuera en declive.

Y para demostrar que los combustibles fósiles seguirán reinando en términos energéticos, se aprobó que la COP28 se realice en Dubai en 2023. El chiste se cuenta solo.

Pero hubo espacio para un contentillo a las voces críticas de las decisiones tomadas en esta Conferencia de las Partes. Se anunció la creación de un Fondo de compensación en beneficio de las naciones más vulnerables, que algunos llegan a calificar como un hecho histórico.

La dimensión, cuantía, beneficiarios y momento de operación de este Fondo serán definidos por una comisión de 28 países. Las posibilidades de que funcione son muy pocas, porque en el pasado iniciativas como esta han fracasado estruendosamente. Recordemos dos casos: el primero fue el acuerdo de los países ricos en 2000 para financiar a las naciones pobres en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo del milenio; y el segundo, el acuerdo de aquellos en 2009 de aportar anualmente cien mil millones de dólares para ayudar en la transición energética de estos. En la evaluación, los aportes fueron iguales a cero.

Antes de llegar a la COP de Dubái dentro de un año, seremos testigos de más desastres que causará un clima variable, exacerbado por el aumento de emisiones de gases de efecto invernadero. Seguiremos oyendo, durante los próximos meses, a líderes que hablarán de enfrentar el cambio climático, pero no actuarán en concordancia. Y las organizaciones ambientalistas exigirán poder llegar a esa conferencia en 2023, donde estará prohibida la protesta, so pena de encarcelamientos.

El mundo seguirá viendo aumentar la temperatura de la Tierra, gracias a la actitud complaciente de cada uno de nosotros, que en general nos resistimos a cambiar de hábitos de consumo y renegamos si algunos de los beneficios de los que disfrutamos y sobre los cuales creemos tenemos derecho absoluto, son retirados o recortados. Seguiremos consumiendo todo aquello que dañe nuestro entorno.

@humbertotobon

*Estos comentarios no comprometen a la RAP Eje Cafetero, de la que soy Subgerente de Planeación Regional.

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