Por GERMÁN AYALA OSORIO
El ejercicio del periodismo a veces responde a las lógicas de discursos hegemónicos que lucen incontrastables. Bajo esas circunstancias, los periodistas suelen fungir como reproductores de cierta cosmovisión constitutiva de un orden establecido con carácter universal.
Los titulares, las fuentes elegidas, tradicionalmente oficiales y la jerarquización de las mismas, son elementos con los que medios y periodistas dan cuenta del grado de complacencia con tales discursos universalizantes.
Hace unos días a RCN Radio se le conoció este desafortunado titular: “Tiburón atacó y asesinó vilmente a un turista en una playa de San Andrés”.
Sin la intención de disculpar al periodista y al editor por el garrafal error, lo que hay detrás y sostiene la idea del titular es un consolidado antropocentrismo, donde somos una especie “superior” y los animales se deben quedar en su situación inferior, no tienen por qué venir a hacernos daño.
Esa visión antropocéntrica muy seguramente llevó al redactor de la nota a exhibir una especie de arrogante supremacía humana, calificando el comportamiento del animal como una vileza, cuando resulta que pretender asesinar a alguien solo es propio de la condición humana. Por supuesto, el tiburón atacó al bañista pero no lo asesinó, y mucho menos se puede calificar ese ataque como una acción vil.
Aunque no es posible medir los efectos que dejó el titular en la opinión pública, en particular entre las personas que salieron a “vengar el asesinato del bañista”, tal discurso antropocentrista amerita una mínima capacitación para reporteros y editores, y mucho más para los obtusos que salieron a cazar al tiburón responsable del “vil” ataque.
Desconozco si RCN Radio es proclive a cometer este tipo de exabruptos, aunque sí sintieron vergüenza propia, pues el titular fue borrado o bajado de las redes.
La toma de distancia de la Naturaleza y el habernos asumido como una especie dominante está validado por el discurso antropocéntrico, el mismo que logró permear a la prensa. Y ese mismo discurso sigue presente en la academia y en la vida política, de ahí la dificultad de millones de seres humanos para entender asuntos como el cambio climático y los efectos negativos que seguimos provocando a ese complejo rizoma que llamamos Naturaleza.
Imagen de referencia /BBC
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