Después de su magistral interpretación como Pablo Escobar en El patrón del mal, el actor Andrés Parra volvió a brillar con luz propia en el papel de Chayo, uno de los cerebros de la banda que roba la bóveda del Banco de la República en Valledupar, en la serie El robo del siglo, estrenada por Netflix con rutilante éxito el 14 de agosto y destacada como una excelente producción colombiana.
Esto ha convertido a Parra en una especie de vedete, entrevistado aquí y allá por diversos medios nacionales e internacionales, asombrados ante una capacidad interpretativa tan sólida que manda al olvido el rol que lo puso en el estrellato, el del mafioso y asesino Escobar.
El actor no solo se desdobla a sí mismo en cada personaje, sino que en su imaginación trata de encarnar a ciertas figuras cuya vida personal o privada le produce el deseo de caracterizarlas.
Cuando en La Tele Letal Santiago Moure le preguntó si, ya que tanto le gusta interpretar a bandidos o villanos, le gustaría representar a Iván Duque, así respondió:
“Duque no es ningún villano. Yo he tratado de imaginármelo en la soledad de la noche. Y no he logrado saber si él se da cuenta, por ejemplo, si hay conciencia de ¿yo en qué rollo me metí? Me parece muy difícil leerlo”.
Ante lo cual, Martín de Francisco le complementa la idea: “Sí, un tipo que tiene a otro señor dándole órdenes desde las 4 de la mañana, diciéndole qué tiene que hacer”.
Y Parra agrega: “Yo no sé si él se desespera, no sé si habrá llorado en silencio, si le ha colgado el teléfono (a Uribe) o lo ha madreado, o al revés. Es dificilísimo de leer, no sé cómo hace para soportar eso. Yo no podría, le digo. Yo ya me habría colgado de una ventana”.
De otro lado, en entrevista con Los Danieles el domingo 27 de septiembre, Daniel Coronell le pregunta cómo percibe a Iván Duque en su calidad de actor: “¿Es creíble, es verosímil?” Y Parra responde:
“Yo el otro día me puse a pensar qué pasaría si a mí me pusieran a hacer de Duque. A mí me genera una enorme confusión, porque no logro imaginar a Duque en la soledad. ¿Sí me entiende? Yo no sé si él se da cuenta, yo no sé si lo regañan o si es él el que regaña. Para mí es una tragedia, a mí me genera una profunda angustia… Como que yo me cojo la cabeza y digo hermano este man, ¿este man qué? Y las cosas que hace, por ejemplo lo de la foto con la Policía, yo digo ¿es idea de él, lo obligan, lo mandan, no lo mandan?, eso es lo que me pasa. A mí me genera una enorme angustia, porque yo digo ese man en su casa, ¿él qué pensará? ¿A él lo llamará este otro señor cuántas veces al día? ¿O no lo llama? ¿Le ha colgado o no le ha colgado? ¿Llorará, gritará? ¿Se arrepentirá? O al revés, ¿no se da cuenta de nada y él cree que está haciendo todo super bien? Uy, a mí me angustia mucho ese man, hermano. A mí me da mucha angustia. Digo Dios mío, a este señor le faltan dos años, el resto de la vida tener que deberle el favor a ese señor, no no no no no…”.
Son dos fragmentos de entrevistas en las que Andrés Parra se refiere con tanta preocupación a la posibilidad de tener que encarnar a Iván Duque, que hacen pensar que el tema se ha convertido en una obsesión para tan destacado actor y constituyen mérito de sobra para editar este video, donde El Unicornio recoge sus impresiones coincidentes al respecto.