Con motivo de su nombramiento como presidente de la revista Cambio, que resucita desde enero de 2022, Daniel Coronell habló con El Unicornio sobre este nuevo reto profesional, así como de su salida de Univisión, su visión sobre la nueva Semana y sus presagios nada optimistas frente al futuro político de Colombia.
La video-entrevista completa la puede ver aquí:
Recordó su paso por Semana: “La que era, no la que es ahora. Yo quise mucho a Semana, siempre trabajé silenciosamente para que tuviera un lugar. Muchas veces me ofrecieron irme de ahí y armar un proyecto por mi cuenta, siempre dije que no. Nunca he vivido de lo que gano como columnista, ha sido muy poco, ahora es nada. En ese momento yo sentía un compromiso muy fuerte con el porvenir del medio, lo consideraba muy importante para la democracia colombiana. Cuando tuve desacuerdos fuertes dos veces, los manifesté y las dos veces me despidieron. Me botaron dos veces en el curso de un año”.
Sobre su salida de la presidencia de Noticias de Univisión, Coronell indicó: “Tuve la bendición de trabajar con un equipo excepcional, con una gente que admiro mucho. Llegué creyendo que trabajaría para latinos que vivían en Estados Unidos y resulta que los hispanos acá son unas personas muy diferentes a lo que yo imaginaba. Lo más duro fue conocer el núcleo de la audiencia de Univisión usando el transporte público, comiendo en las taquerías, tomando nota mientras la gente veía la TV. Me encontré con una realidad muy distinta. Eran personas contestatarias y muy liberales en la reivindicación de sus derechos laborales, pero profundamente conservadoras en sus valores: casi que homofóbicos, opuestos al matrimonio igualitario, al aborto. Muy liberales en lo laboral y en su vida personal muy conservadores, muy religiosos.
Sobre los nuevos vientos periodísticos al frente de Cambio, sostuvo: “Con Patricia Lara, Federico Gómez y Diego Carvajal veníamos hablando de la posibilidad de un nuevo medio. Yo les dije que les ayudaba a botar corriente, a botar ideas, pero nunca pensé que iba a terminar trabajando ahí. Nunca pensé que iba a terminar con la responsabilidad de ser su presidente, por un amable ofrecimiento de ellos”.
Y fue enfático al manifestar: “Independientemente de los gustos de los inversionistas, lo que está garantizado es la absoluta independencia editorial de Cambio, yo voy a ser el guardián de eso. Yo supe irme de Semana cuando esa independencia editorial no estaba garantizada”.
“La supervivencia de este proyecto periodístico va a reposar en el apoyo de los lectores y de los usuarios. Es importante que la gente vea que trabajamos para ellos, que no trabajamos para quien pone la plata, sino para ellos. En la medida en que eso sea evidente y se sienta todos los días, ganaremos su confianza. Esta es una actividad un poco rara, porque es un negocio donde el cliente no siempre tiene la razón. Uno está para ganarse la credibilidad de los lectores y no la popularidad de los lectores”.
Coronell enfatizó en lo que serán los tres grandes pilares de Cambio: investigación, análisis y opinión. “Vamos a trabajar para que el área de investigación tenga un comportamiento de publicación continuo, que la investigación no sea la excepción, como informe especial, sino la conducta permanente, el norte de Cambio. El problema es que no hay nada más caro en el periodismo que investigar. Y eso nos impone retos grandes, para eso estamos inventando un modelo que nos permita hacerlo sostenible”.
“Tendremos columnistas y opiniones en formatos distintos a la columna tradicional. Queremos que no sea solamente la reproducción de una revista, sino eso y mucho más. Hay herramientas digitales que permiten contar historias de maneras muy diversas, eso lo vamos a explorar en Cambio”.
También se le preguntó por su percepción política en época preelectoral, donde no estuvo muy optimista: “Me temo mucho que pueda ganar peso específico un uribista como Federico Gutiérrez, estoy oyendo el galopar de eso que se viene. Me preocupa mucho porque el país no es consciente de la gravedad de reelegir a Uribe nuevamente. Es probable que el candidato no salga de ese partido (Centro Democrático), sino que sea una versión descafeinada, pero que en todo caso va a llegar a gobernar como le conviene a ese partido. A esta altura de la historia, a Uribe le preocupa más la elección del próximo fiscal que la del próximo presidente”.
¿Quién cree Coronell que será el próximo presidente de Colombia?
“Me gustaría que alguien de una coalición de centro fuera viable, que pudiera armar un grupo influyente en el que cupieran muchos matices, desde la izquierda hasta el centro. Pero como van las cosas no se ve que eso esté pasando”. Y agregó: “Fajardo piensa que las encuestas son una escultura en bronce, pero resulta que las encuestas son una gelatina que se mueve al ritmo de los acontecimientos. Él no fue capaz de interpretarlas en 2018 y le está costando mucho en 2021 entenderlo”.
“Si me toca votar por Petro, lo hago para frenar a Uribe. Pero no creo que en una contienda entre un Federico Gutiérrez y un Gustavo Petro, vaya a ganar Petro. Y no creo que si gana Petro sea una debacle, lo que pasa es que creo que hay alternativas mejores que él”.
De otro lado, Daniel Coronell percibe un ambiente turbio frente a las próximas elecciones: “Hay malos signos de que quieren robarse las elecciones desde ya, uno de esos es el proyecto para eliminar la Ley de Garantías. Es una cosa que dicha en un periodo preelectoral, no puede tener sino el propósito de que el Gobierno meta las manos en el resultado. Todos los colombianos deben tener el ojo abierto para vigilar la transparencia del proceso electoral”.
Sobre lo que piensa de la autoinculpación de las Farc en el crimen de Álvaro Gómez Hurtado, expresó: “Yo soy reportero de investigación, no me queda bien darle campo a las especulaciones. Pero viendo los materiales de investigación que están a la vista y las cosas que se han sabido, es muy difícil pensar que las Farc hayan sido las únicas involucradas. En cambio creo que hay unos militares que están implicados en eso. Y unos civiles”.
* Foto de portada, tomada de Univisión.