Siete lustros de la denominación “Eje Cafetero”

Por HUMBERTO TOBÓN*

La denominación “Gran Caldas” para referirse a Caldas, Quindío y Risaralda, era concebida como una mención odiosa y discriminadora, que despertó muchos rencores y enfrentamientos y que impidió por años la posibilidad de sentarse a hablar de proyectos regionales.

Para superar la situación, algunos empezaron a referirse a la región como “Triángulo del Café”, que poco entusiasmo despertó, hasta que apareció, por iniciativa de Álvaro Gómez Escalante, el término “Eje Cafetero”, cuya aceptación no fue inmediata, porque algunos líderes consideraban que él ocultaba la identidad territorial, pues ponía en segundo plano el nombre de cada departamento.

Gómez Escalante decía en su columna (20.02.1987): “Yo propongo cambiarlo (el término “Gran Caldas”) por la denominación El Eje Cafetero, que englobaría igualmente a estos tres departamentos en una forma más descriptiva de su idiosincrasia regional e igualmente efectiva en lo que a comunicación se refiere”.

Eduardo González Villegas al resaltar la iniciativa del nuevo apelativo, comentaba (26.02.1987) que “se trata, además, de hacer respetar la zona cafetera como lo que es: el verdadero motor de la economía nacional. Pero sobre todo, que alcancemos un término que a todos deje contentos: a quienes se mueren de pereza de decir Risaralda, Quindío y Caldas y prefieran decir Viejo Caldas, y a quienes no aceptamos tal apelativo, por obsoleto e inconveniente. El Eje Cafetero es denominación que lo logra con amplitud”.

Recuerdo que escribí una nota en la sección económica que yo dirigía en La Tarde (02.03.1987), en la que manifesté “Ningún caldense, ningún quindiano y menos un risaraldense pueden estar en contra de esta propuesta que es sana. Que evita calificativos que pueden ser hirientes. Que refleja la realidad y que además nos da más fuerza ante las determinaciones del Estado. El Eje Cafetero podrá tener una mayor incidencia en las decisiones de la Federación Nacional de Cafeteros, en cuanto a  transferencias de recursos y podrán forzarse mayores inversiones en infraestructura”.

Treinta y cinco años después de la propuesta, el nombre “Eje Cafetero” resuena en Colombia y el mundo. Un dato no menor, es que el 95% de las búsquedas en las grandes plataformas de internet que hacen los turistas que quieren venir a la región, se refieren precisamente al término Eje Cafetero. Además, todos los documentos oficiales hablan él para referirse a Caldas, Quindío y Risaralda.

Gracias a que términos excluyentes como “Gran Caldas” o “Viejo Caldas” quedaron enterrados en el pasado, el nombre “Eje Cafetero” permitió que los gobernadores Diego Patiño, Ricardo Zapata y Belén Sánchez, de Risaralda, Caldas y Quindío, respectivamente, acordaran trabajar juntos para construir la “Autopista del café”. Otros, en 1990, le dieron vida a “Telecafé” y en 2018 a la “Región Administrativa y de Planificación del Eje Cafetero – RAP EC”. Estos son proyectos emblemáticos de integración regional, que representan un avance sustancial en el proceso de fortalecer un territorio que ha contribuido decididamente al desarrollo del país.

@Humbertotobon

*Estos conceptos no comprometen a la RAP Eje Cafetero, de la que soy Subgerente de Planeación Regional.

* Imagen de portada tomada de Viajescomfama.com

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