¡Santa Marta debe salir a las calles!

Por JORGE SENIOR

Cuando el 29 de octubre vi el resultado apretado en las elecciones a la alcaldía de Santa Marta, inmediatamente supuse que se robarían 500 votos para arrebatarle la victoria al candidato de Fuerza Ciudadana, Jorge Agudelo, para imponer al candidato de la casta tradicional mafiosa, Carlos Alberto Pinedo. Pero no imaginé que se robarían esos 500 y… ¡85 mil votos más! El fraude electoral más descarado desde el 19 de abril de 1970.

Semejante atraco se consumó este fin de semana cuando le entregaron la credencial a Pineda tras haber desaparecido, secuestrado, borrado, los 85.504 votos del candidato ganador, por obra y gracia de un esperpento jurídico en el cual se confabularon el Consejo Nacional Electoral (CNE), la Registraduría -donde la plata mueve todo- y algunas fichas alineadas con la corrupción dentro del poder judicial. De manera flagrante se ha violado el derecho fundamental del Constituyente Primario a elegir. Sin ese derecho, ¿qué queda de la democracia? Un execrable cascarón vacío.

Ante tal situación de facto procede tutelar el derecho de los ciudadanos electores, ante todo. La acción de tutela sería la herramienta jurídica inmediata a utilizar por parte de Fuerza Ciudadana y que la Corte Constitucional decida. Pero la vía judicial no debe ser la única. Esos 85.504 ciudadanos y muchos más que observan indignados el flagrante robo deben salir a las calles de Santa Marta a marchar con berraquera. Y convocar la solidaridad de la ciudadanía de todo el Magdalena y de toda Colombia, pues ya no es un asunto de interés circunscrito a la hermosa ciudad que cariñosamente apodamos “La Samaria”, sino que se trata de concitar la defensa de la democracia ante semejante ataque aleve. En últimas es un atentado contra toda Colombia. La solidaridad popular de la gente decente de este país debe expresarse, empezando por el Presidente de la República. Lo diré coloquialmente: si yo fuera Petro saldría a marchar con los samarios.

Las fuerzas progresistas, llámense Pacto Histórico o lo que sea, deben dejar a un lado, por el momento, las diferencias con Carlos Caicedo. Puede ser que las críticas a Caicedo sean pertinentes, pero en este momento hay prioridad en defender la democracia de manera pacífica, pero contundente. En cuanto a la izquierda militante, deben dejar a un lado el sectarismo que los caracteriza y entender la circunstancia histórica que se presenta. Hoy tumban a Fuerza Ciudadana, mañana, en el 2026, se roban las elecciones presidenciales. No olvidemos aquel 19 de abril. El M-19 no nació sin razones, sino con la plena legitimidad del poder constituyente del pueblo, para hacerse respetar. 

@jsenior2020

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