Reforma a la salud: conviene educar a médicos y periodistas

Por GILBERTO CAMARGO AMOROCHO

En días pasados escuchaba al periodista Gustavo Gómez en Caracol Radio decir que el cirujano plástico Fernando Ruiz, exministro de Salud de Iván Duque, ha sido hasta ahora el mejor ministro de esa cartera que ha habido en Colombia.

¿Cómo es posible darle semejante distinción a alguien que solo ve la salud desde un punto de vista curativo? A la gente hay que hablarle de las dos dimensiones de la salud, pues además de lo curativo está la visión preventiva, la de la promoción del deporte, que la gente tenga una buena dieta, que reciba información adecuada para que se cuide si tiene problemas de urea, que le baje al consumo de sal, en fin.

El problema de fondo reside en que hoy a los médicos los forman para que se dediquen de manera casi exclusiva a recetar pastillas o a ser cirujanos metidos en un quirófano, “rajando”. Los dos primeros semestres de Medicina son para los estudiantes los más aburridos, porque les hablan de salud pública, de atención primaria, prevención y promoción, etc. Eso para ellos es costura, ni asisten a esas clases, lo que quieren es ver cadáveres, hacer disección de piel, procedimientos invasivos, como decimos los expertos en salud pública.

Y ese es el pénsum académico que se está aplicando en las facultades de Medicina. Qué bueno sería entonces si la reforma a la salud tocara también el tipo de médico que estamos formando. En este contexto habría que educar además a los periodistas para que lean más, para que no se queden en el plano del mensajero que va por la noticia entrevistando a fulano o a zutana, sino que se formen criterios propios a profundidad… y los transmitan.

Por ejemplo, con motivo de la pandemia del Covid todos los medios se volcaron a cubrir sus consecuencias o a informar sobre el número de muertos, pero descuidaron que hay otra pandemia aún más mortal: el sedentarismo. Entre usted a Google y averigüe cuántas personas mueren al año por esta causa: según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la inactividad física es el cuarto factor de riesgo de mortalidad, al cual se le atribuye 5,5% del total de las defunciones y es responsable de 32 millones de muertes cada año, mientras que Colombia es el sexto país latinoamericano al que más se le atribuyen muertes por esta causa.

El sedentarismo viene pegado a la diabetes, la hipertensión, el tabaquismo, arterioesclerosis, problemas neurológicos, etc.

Lo bueno de la reforma que hoy impulsa el gobierno de Gustavo Petro es que está tratando precisamente de rescatar la prevención de la salud. Antes en los pueblos, los hospitales eran verdaderos santuarios de la curación y los médicos los “papas” de la salud, cruzarse en el camino con el doctor era como ver pasar a Lionel Messi o a Gabriel García Márquez, a grandes autoridades en su respectivo ramo.

Y en las veredas se invertía en las promotoras de saneamiento rural, yo recuerdo de Molagavita que antes de la expedición de la ley 100 la promotora de saneamiento era tan célebre y acertada que la llamaban a medianoche: que alguien se quemó con una olla, que hay un parto, y ella arrancaba y atendía lo que fuera, y ese tratamiento primario que hacía servía para amortiguar la concentración de pacientes en el hospital local.

Los mismos médicos hacían visitas a los puestos de salud veredal, o la nutricionista del hospital enseñaba a la gente cómo alimentarse, y los odontólogos hacían jornadas de prevención y cepillado dental, etcétera.

Eran épocas donde no había internet ni telefonía celular, pero los niveles de atención estaban conectados, con radioteléfonos en la ambulancia y en los hospitales. Y la medicina preventiva y la curativa iban de la mano; pero con el tiempo se divorciaron y se le dio más importancia a esta última, porque genera más recursos. Desde una visión puramente económica, curar es mejor que prevenir. Así las cosas, la solidaridad y la abnegación como servicio ético del prestador de servicios de salud fue cayendo en vías de extinción, y hasta la formación del profesional del médico también tuvo lamentables modificaciones.

Lo cierto es que la privatización de la salud llegó arrasando con la ley 100, y el resultado es que hoy al director de Hora 20 de Caracol Radio le parece que el cirujano Fernando Ruiz ha sido hasta hoy el mejor ministro de Salud, vea pues…

@BuenhomHombre

Gilberto Camacho es arquitecto experto en Arquitectura Hospitalaria y caminante de caminos históricos.

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