El rey de la pobreza

Por HUMBERTO TOBÓN

La prensa mundial mostró imágenes de la coronación – por fin – de Carlos III como Rey del Reino Unido, luego de esperar durante décadas a que su madre, la eterna Isabel II, muriera a los 96 años.

Dicen los expertos en monarquías que la ceremonia estuvo llena de simbología y de recuerdos atávicos de la casa de Windsor.  Hablaron de los Eduardo VII y VIII y de los Jorge V y VI, quienes junto con Isabel II reinaron durante 123 años. Y muchos creen que seguirá el reinado durante muchas décadas más con el príncipe William, duque de Cornualles y Cambridge y su hijo el príncipe Jorge, que acaba de completar 10 años de edad. Y si Jorge no puede, entonces seguirá Carlota, o sino Luis. Y si William no tiene más hijos y Luis tampoco puede, entonces el turno le tocará a Harry, o a los príncipes Archie o Lilibet.

Y en esa línea de linaje hay 16 príncipes más, a quienes se suman duques, duquesas, condesas, condes y vizcondes. Todos ellos pagados con los impuestos de los orgullosos ingleses, que ahora no cantarán en su himno “Dios salve a la Reina”, sino “Dios salve al Rey”, y tendrán que cambiar la cara de Isabel II por la de Carlos III en los billetes de la Libra Esterlina.

Esa libra esterlina golpeada por una inflación del 10%, que está llevando a que el Reino Unido esté a punto de entrar en recesión (se prevé un crecimiento negativo del 0,6% en 2023) y sea el motivo por lo cual los trabajadores se han movilizado para reclamar acciones del gobierno en favor de la economía.

Mientras miles de ingleses se sometían al congelamiento para ver pasar la carroza con Carlos y Camila, millones intentaban conseguir alimentos en los supermercados, que tenían sus exhibidores casi vacíos o peleaban por entrar a un comedor social en búsqueda de una sopa caliente.

La prensa británica denuncia que no hay frutas ni verduras y que las familias sólo pueden comprar un número limitado de huevos. Se me vienen a la memoria Cuba y Venezuela.

El orgullo inglés se ha tenido que resignar a hacer largas colas, durante muchísimas horas, a la espera de que los supermercados abran sus puertas y les vendan unas pocas raciones de alimentos, bastante caros, por cierto.

A esto hay que agregarle que el número de familias sin vivienda ha aumentado a niveles de los tiempos de la segunda guerra mundial y los andenes se han convertido en habitáculos. Y como si fuera poco, la tasa de desempleo ya supera el 4% y entre los jóvenes está por encima del 10%.

Rishi Sunak, el flamante primer ministro inglés, miembros del Partido Conservador, reemplazante de la breve Liz Truss, ha visto cómo los problemas lo sobrepasaron, pero no tuvo empacho en destinar 120 millones de dólares para garantizar la coronación de Carlos.

Los ingleses tienen hambre y los ataca ferozmente la pobreza, pero tienen Rey.

@humbertotobon

* Imagen de portada, tomada de Eluniverso.com

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