Por HUMBERTO TOBÓN*
El argumento de la película “Encanto” de Disney pone en evidencia el impacto emocional que genera en miles de familias colombianas las masacres, el desplazamiento y el miedo a la revictimización. Es un mensaje crudo, a veces velado y en otros pasajes bastante perceptible.
El punto de partida es el doloroso episodio que vive una familia, que ve cómo es asesinado su padre por un grupo que amenaza y desplaza. Una realidad que han sufrido, infortunadamente, 8 millones de colombianos en los últimos 60 años.
La madre (Alma) con sus hijos intenta reconstruir su vida basada en la luz de la esperanza y en una férrea defensa de la unión familiar, ante la latente amenaza de una violencia que no desaparece y que puede volver a afectar los cimientos del hogar, tal como lo intentó advertir Bruno (uno de los personajes), a quien silenciaron para que no fuera una voz disonante.
Lo único que puede frenar la brutalidad, la muerte y la desesperanza, según lo va mostrando la película, es la unión, la solidaridad, el amor y la fe en la construcción de la paz. Ese es el mensaje positivo que envían los guionistas, según concluye mi hija Sara Tobón, con quien discutí el argumento, y destaca además el papel decisivo de las mujeres en el film.
La cinta, en esencia, es la demostración de cómo nos ve el mundo: entre la admiración por nuestra resiliencia, el asombro por nuestras riquezas naturales, la sorpresa por nuestra diversidad cultural y el estupor por la barbarie que azota a la nación.
Las bellas composiciones de las imágenes, el color, la música, la gastronomía, la vestimenta y los paisajes colombianos, son bastante llamativos y es lo que ha concentrado la atención de casi la totalidad de los comentaristas locales. Sin embargo, se soslaya uno de los mensajes que los creadores quisieron transmitir, que es la convocatoria a frenar la espiral de violencia que se pasea por gran parte del país, lo cual es posible conseguir a través de la fusión de voluntades y la reconciliación de los extremos (Isabela y Mirabel).
“Encanto” nos dice que hay esperanza y que podemos derrotar las sombras con una luz que deje ver la multiplicidad y diversidad de atractivos conque estamos premiados. Nuestro futuro, positivo o negativo, sólo depende de las decisiones que tomemos los colombianos.
Disney ha puesto a los grandes medios del mundo a referirse a Colombia. Algunos destacan el encanto y la magia que se vive a lo largo del territorio (France 24). Otros aprovechan la ocasión para exaltar los rasgos culturales, la creatividad de la gente y los valores familiares (NYT). Y están aquellos que nos recuerdan que aún subsiste un conflicto interno que debemos superar (BBC).
*Estos conceptos no comprometen a la RAP Eje Cafetero, de la que soy Subgerente de Planeación Regional.
– Imagen de portada, de laprensalatina.com