La salud de los educadores es un desastre

Por HORACIO DUQUE

De todos es conocida la indignación de miles de educadores y sus beneficiarios (más de 800 mil personas) con los servicios médicos asistenciales que prestan dos o tres operadores que monopolizan desde hace 25 años los contratos con el Fondo de Prestaciones Sociales del Magisterio y la Fiduprevisora, que administra los fondos con el aporte patronal del Estado a la salud de los docentes, que de acuerdo con estudios que es 1.64 veces lo que vale la unidad per cápita del régimen contributivo.

En estos días se ha convocado una licitación por 6 billones de pesos para adjudicar los contratos y escoger las empresas que prestarán el servicio médico asistencial de los profesores al servicio del gobierno, pero todo muestra que este proceso carece de transparencia: todo indica que hay “amarres” que bloquean la libre competencia en la selección de los operadores, con evidentes perjuicios para la salud de los docentes.

El “amarre” de esta licitación viene de tiempo atrás dada la maraña de intereses que se han configurado allí, donde participan políticos corruptos (dueños de Fiduprevisora), dirigentes sindicales y carteles de abogados (Giovanny López y Cía.) expertos en complejas artimañas, con poderosos tentáculos en el poder judicial, para apropiarse de billones de pesos de la educación colombiana.

El viceministro de Educación, Oscar Sánchez, ha llamado la atención sobre las irregularidades detectadas en la convocatoria, urgiendo la intervención de distintos sectores para evitar las ilicitudes y el daño al bienestar de los maestros (Ver noticia).

Desde la Auditoria social constituida para el seguimiento de esta operación hemos llamado muchas veces la atención sobre el oscuro y criminal entramado que acompaña la administración del FOMAG y la Fiduprevisora. Ojalá la Oficina de Transparencia de la Presidencia de la República tome cartas en el asunto.

Como fundadores del Fondo de Prestaciones del Magisterio (FOMAG) hemos sido testigos, durante las últimas décadas, de la corrupción rampante impuesta allí por inescrupulosos dirigentes sindicales, en contubernio con políticos conservadores y con empresas de salud de papel organizadas para apropiarse de miles de millones de pesos con mecanismos delincuenciales que los organismos de control se niegan a intervenir.

@HoracioDuque8

Sobre el autor o autora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial