Hay quienes dicen que fue un lapsus de la senadora Paloma Valencia, otros que la engañó el subconsciente o que fue “un error intencional”.
La frase la dijo con lágrimas después de conocerse la noticia sobre la orden de detención preventiva contra el senador Álvaro Uribe Vélez.
Si de lapsus se ha de hablar, el abuelo de Paloma, el presidente Guillermo León Valencia, el día que recibía con honores y pompas al presidente de Francia, Charles de Gaulle, le dijo a voz en cuello en el aeropuerto Eldorado: “¡Viva España!”. Diríase entonces que “lo que se hereda no se hurta”.
Sin embargo, lo del presidente Valencia puede entenderse como como algo no intencional, mientras que el reconocimiento de un delito en Uribe por parte de la nieta podría entenderse más como “la banalización del mal”, usando una expresión de Hanna Arendt.
La frase de Paloma Valencia completa, al pie de la letra, es esta: “Es cierto que el presidente Uribe le pagó algunas platas a ese testigo, pero también es cierto, y así lo reconoció la Fiscalía, en un fiscal elegido por el fiscal Montealegre, que el presidente Uribe no conoció y nunca tuvo conocimiento de esos pagos”.