Los togados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) no fueron capaces de elegir la nueva fiscal general de la Nación. Enredaron la esperada decisión, de la mano del engorroso mecanismo para hacerlo: se elegirá a quien obtenga 16 votos.
Trascendió que hay división al interior de la corporación entre quienes quieren elegir cuanto antes a la nueva fiscal, y aquellos que quieren darle largas al asunto, así implique dejar en la interinidad la dirección de la Fiscalía, lo que supone que, la actual vicefiscal, Martha Mancera, quede al frente de la cuestionada entidad. En la sesión de este 25 de enero hubo 13 votos en blanco de los 23 posibles. Si no existen cuestionamientos públicos sobre la idoneidad y probidad de las ternadas, ¿cómo entender o justificar esos votos en blanco? En el 2015 y 2022 circularon versiones de magistrados cuyos familiares tenían contratos en el ente acusador y en la Contraloría General de la República y la Procuraduría General de la Nación. ¿Acaso se trata de intereses personales?
Mientras los magistrados “deliberaban” a través del siempre sospechoso mecanismo de la votación, el fiscal y la vicefiscal, Francisco Barbosa y Martha Mancera daban un parte de victoria luego de reunirse con agentes del Departamento de Justicia de Estados Unidos. En tono triunfalista, Barbosa habló a los medios como queriendo mandar un mensaje a la CSJ. Dijo el anodino personaje que las autoridades americanas quedarían tranquilas si la Fiscalía queda en manos de Martha Mancera, una vez entregue el cargo el 12 de febrero.
El combativo y certero periodista, Gonzalo Guillén desmintió a los dos cuestionados personajes. “La Vicefiscal adjunta Nicole Argentieri de EE.UU. no ha dicho nada de lo que dice esta noticia falsa y oportunista de @FiscaliaCol” se lee en su cuenta de la red social X.
La reunión de Mancera y Barbosa con la vicefiscal Nicole Argentieri de los Estados Unidos, justo cuando los magistrados de la CSJ se disponían a votar por las candidatas ternadas por el presidente de la República deviene con un pecaminoso tufillo lobista de los funcionarios colombianos, para contrarrestar las versiones e insinuaciones que señalan los riesgos de que la Fiscalía quede en manos de Mancera. Las versiones periodísticas que señalan a la vicefiscal de tener vínculos con mafiosos del Valle del Cauca y los miedos que hay en sectores y agentes políticos y económicos, legales e ilegales, por la llegada de una fiscal proba y alejada de los sempiternos y sucios intereses con los que se eligieron los fiscales anteriores, incluido Barbosa, constituyen una presión muy fuerte sobre los togados.
Con la reunión con el Departamento de Justicia, Mancera y Barbosa quieren convertir la elección de la nueva fiscal en un asunto bilateral. Si es así, y la avanzada diplomática de estos dos funcionarios, debe ser contrarrestada por la acción también diplomática del embajador Murillo ante la DEA y los Departamentos de Estado y de Justicia de los Estados Unidos.
Lo cierto es que la decisión de la CSJ es de carácter político, incluso, podría ser de corte clientelista, de acuerdo con las versiones periodísticas que circulan de tiempo atrás. La no elección de la nueva fiscal también puede obedecer a una correlación de fuerzas que supera y subvierte el interés del gobierno de recuperar la Fiscalía para el Estado de derecho y la sociedad, en particular para las víctimas de diversos delitos, que no encuentran en el ente investigador y acusador la suficiencia moral y técnica para acusar a bandidos de todos los pelambres. De ahí que la impunidad ronde el 94%, lo que claramente permite cuestionar la administración de Barbosa.
La próxima reunión será el 8 de febrero, 4 días antes de que termine el azaroso y cuestionado periodo de Francisco Barbosa al frente del ente acusador (bueno, también defensor de bandidos de cuello blanco). Permitir que Mancera quede al frente de la Fiscalía servirá para confirmar las sospechas que rondan sobre los magistrados y la extensión en el tiempo de la mala fama y el desprestigio del ente acusador.
ADENDA: al parecer, el plantón que se convocó para “presionar” a los magistrados de la CSJ fue tímido en términos de la cantidad de gente que llegó.
@germanayalaosor