Un espacio de debate entre representantes de organizaciones afrodescendientes e indígenas, representantes del sector privado, la institucionalidad pública y la cooperación internacional, sirvió de antesala para la presentación oficial de InspiraPaz, el programa de USAID (la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), dedicado a apoyar la prevención de violaciones a los derechos humanos, la consolidación de la paz y la protección de líderes y lideresas sociales en Colombia. Desde 2017, luego de la firma del Acuerdo de Paz, en este municipio han sido asesinados 18 líderes sociales y defensores de derechos humanos.
Elena Ambrosi, subdirectora técnica del programa, resaltó que InspiraPaz apoyará la articulación entre las entidades estatales, el sector privado y las organizaciones sociales, con el fin de impulsar acciones de prevención y protección, de manera consistente con la apuesta principal de la administración municipal para posicionar y fortalecer a Buenaventura como territorio de paz.
Entre tanto, Leonardo Reales, coordinador de Regiones, agregó que “volvimos a Buenaventura para presentar el programa y hablar de sus tres componentes: prevención, protección y respuesta, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, e identificamos sinergias para generar impactos mayores a corto, mediano y largo plazo que redunden en el ejercicio efectivo de los derechos humanos y el desarrollo de la región”.
Reales destacó que actores clave como la Alcaldía, el sector privado, las comunidades étnicas y las organizaciones sociales, de la mano de sus líderes y lideresas, “reafirmaron que quieren caminar hacia el mismo rumbo en los procesos de tomas de decisiones relevantes en materia de derechos humanos, desarrollo económico y construcción de paz. La cooperación internacional está presente en el territorio para complementar este esfuerzo”.
Durante el conversatorio “Oportunidades y Desafíos para los Grupos Étnicos en Buenaventura”, intervino también Sandra Milena Garcés Sinisterra, de la Fundación Social para la Productividad, quien destacó que muchas de las mujeres con quienes trabaja su fundación llegaron allí después de ser discriminadas y hoy no sólo tienen emprendimientos exitosos, sino que están promoviendo el empleo de otras personas.
“La discriminación no puede limitarnos, tenemos valores y los emprendimientos sirven y generan riqueza para nuestra ciudad. Sabemos lo que somos, lo que tenemos y lo que valemos y desde ahí podemos avanzar hacia una transformación del territorio”, sostuvo.
A su turno, Andrés Restrepo, de la Oficina de Paz y Gobernabilidad, de USAID, recalcó que cada día miles de personas ven afectados sus derechos por las múltiples formas de discriminación a las que son sometidas. “Tengo el privilegio de contar con un equipo maravilloso que trabaja todos los días por promover los derechos de los bonaverenses. En Buenaventura, USAID tiene diez programas que trabajan por impulsar el desarrollo, la defensa de los derechos humanos, la inclusión y la diversidad”.
InspiraPaz tiene presencia en 21 municipios de 7 departamentos (Antioquia, Caquetá, Cauca, Chocó, Nariño, Norte de Santander y Valle de Cauca) y contribuye a mejorar la acción estatal para prevenir violaciones de derechos humanos, fortalecer la protección de los defensores de derechos humanos y las comunidades, y mejorar a su vez la respuesta institucional y comunitaria a dichas violaciones.
Como socios para la ejecución de su misión, InspiraPaz cuenta con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), la Fundación Ideas para la Paz (FIP), la Ruta Pacífica de las Mujeres y la Pastoral Social – Cáritas Colombiana.
Además de la Alcaldía, el sector privado y organizaciones sociales, en el conversatorio mencionado participaron activamente y de manera articulada 6 programas de USAID: InspiraPaz, Juntanza Étnica, Jóvenes Resilientes, Activa Buenaventura, Juntos por la Transparencia y Generando Equidad, que aportaron a esta importante discusión sobre los desafíos y las oportunidades en materia de derechos humanos, construcción de paz y desarrollo económico para las comunidades de la región.