Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles: hay que acabarlo

Por DIEGO OTERO PRADA

Hoy el caballito de batalla de todos los neoliberales y de algunos medios, por ejemplo la periodista Camila Zuluaga de Blu Radio, es decir que hay que aumentar los precios de la gasolina corriente y el diésel para eliminar el subsidio a la gasolina, pues habría hecho aumentar el déficit del Fondo de Estabilización de precios de los Combustibles (FEPC), en perjuicio de las finanzas del gobierno. Afirman además que si no se aumentan los precios de los combustibles se va contra la transición energética, porque se incentiva el consumo de gasolina. Todo esto es completamente falso, como explicaré enseguida.

Y se rasgan las vestiduras como buenos neoliberales y seguidores de las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI), hablan de responsabilidad fiscal, de cumplir la regla fiscal, de no aumentar el endeudamiento del gobierno, en fin, toda la palabrería propia de los neoliberales, incluyendo al gobierno de Gustavo Petro que repite esta ortodoxia.

El FMI sigue definiendo nuestras políticas

Antes de diciembre de 1998 no existía el tal FEPC y no pasaba nada. Pero se produjeron después dos hechos lamentables, que hoy nos están afectando. En mayo de 1997 llegó una misión del FMI a Colombia y en su informe pidió cambiar la política de precios de los energéticos vinculándolos a referencias internacionales, eliminando el concepto de costos internos.

Esta política fue adoptada por el gobierno de Andrés Pastrana, mediante Resolución del 23 de diciembre de 1998 del entonces ministro de Minas y Energía, Luis Carlos Valenzuela. Ahí, por primera vez en Colombia se adoptó el concepto de fijar el ingreso a Ecopetrol según el costo de exportación, es decir, suponiendo que Colombia exportaba gasolinas y diésel oil.

Antes el ingreso a la empresa productora, Ecopetrol, era igual al costo interno de producir un galón de gasolina y diésel oil. Pero desde 1999 viene operando la fórmula defendida por el FMI.

Creación del FEPC en 2007E

En 2007 se produjo un hecho muy peligroso, que fue la creación del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles-FEPC en la ley del Plan de Desarrollo de 2007-2010 del gobierno de Álvaro Uribe Vélez. Este esperpento neoliberal fue aprobado en todos los siguientes gobiernos, de Santos, Duque y en el Plan de Desarrollo de Gustavo Petro, aprobado en mayo de 2023.

Este Fondo no existe en los 191 países del mundo, excepto en dos, en Chile y Perú, dos países importadores, pero con características de operación diferentes, y que subsidian los precios.

En la forma como crearon en Colombia el Fondo es un chantaje para obligar a subir los precios de los combustibles bajo la excusa de que al no hacerlo las finanzas públicas se perjudican, y todos sus defensores hablan de que está produciendo un subsidio y que se favorece a los ricos, lo cual no es cierto como lo he probado en numerosos artículos.

Es insólito, que un gobierno que se dice progresista o de cambio y que algunos se atreven a decir que es de izquierda, derecha incluida, adopte esta política neoliberal bajo falsos argumentos.

De ahí que todos los economistas ortodoxos, los medios de comunicación desinformantes, gritan al unísono que hay que aumentar los precios de los combustibles y son fuertes amigos del gobierno en este tema.

Da grima ver y oír el 1 de septiembre a una periodista de Blue Radio, gritar, erizarse, enojarse por no cumplirse todavía el aumento en los precios, por atreverse el gobierno a plantear tarifas diferenciales, gritaba, hablaba sin pensar, lanzaba tonterías al aire y equivocaciones técnicas y económicas de temas que se nota no tiene ni idea esta periodista, así como muchos otros periodistas, como el director de El Espectador.

Soluciones

Que propongo como soluciones. En primer lugar, acabar con el Fondo por medio de una ley.  Así como se creó por ley, por ley se acaba. Esto es necesario y urgente.

Segundo, volver a la fórmula de los costos internos ponderando la producción interna nacional con los costos de importación de gasolinas y ACPM.

Tercero, cobrar, entonces, según los costos internos que daría precios de un galón de gasolina y ACPM entre 11000 y 12 000 pesos.

Sorprende que todos los economistas que hablan que hay que acabar con el déficit del Fondo no mencionan el precio del ACPM que se ha mantenido alrededor de 9 000 pesos el galón, y que al no incrementarlo está aumentando el déficit del Fondo.

Si el gobierno, los neoliberales y los medios de desinformación quieren acabar con el déficit del Fondo hay que aumentar los precios de la gasolina corriente en más de 1200 pesos y del ASCPM en 7000 pesos.

¿Están dispuestos a hacerlo sabiendo las implicaciones negativas sobre la inflación, los costos del transporte urbano e interurbano, de las tarifas de carga, de los costos para los motociclistas y taxis, para el sector rural y del impacto sobre los ingresos y la competitividad del país?

Estimados lectores, donde entra el FMI se acaban los países. Que me den un ejemplo de un país que se ha beneficiado con las políticas del FMI.

Conclusiones

  1. Acabar con el Fondo
  2. Cambiar la fórmula de los precios internos, Colombia es un país autosuficiente en petróleo.
  3. Bajar los precios de la gasolina
  4. Tener cuidado con el incremento de los precios del ACPM
  5. Que el gobierno oiga y discuta con los afectados, que son todos los ciudadanos de este país

@DiegoOteroP

Sobre el autor o autora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Social media & sharing icons powered by UltimatelySocial