Por GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ
Falleció Isabel Segunda,
la reina antigua, longeva,
y recordarla conlleva
una reflexión profunda.
Perdió ese trono la funda;
los pésames hay que darlos
para resignificarlos
y así expresar la congoja:
“quedan en la cuerda floja
con la llegada de Carlos”.
No es, digamos, pesimismo,
es realidad objetiva,
pues su actitud poco aviva
la ilusión de ser lo mismo.
Dirán unos con cinismo,
“cogieron por mal camino”
y yo a pensarlo conmino:
Es como si a un presidente,
lo hubieran suplido urgente,
por Pachito o Angelino.
En fin, murió la monarca
de diecisiete países,
de disímiles matices
y a la que venció la parca.
Seguir su huella demarca
Ir de larga historia en pos,
para expresar un adiós,
que resalte su entereza:
triste está la realeza,
se marchó “Chavita Dos”.
Mientras tanto, en la comarca,
Uribe y Pastrana en fiesta,
bailan con costeña orquesta
de reconocida marca.
Con cadera cojitranca
Álvaro rumbea con Nohra,
mientras Andrés enamora
al cantante con sonrisa;
ellos ya no tienen prisa,
le pasó su cuarto de hora.
Andrés se ve muy feliz
porque habrá coronación
de otro príncipe simplón
y como él muy aprendiz.
Se le nota en la nariz,
tocará decirlo pronto,
antes de que suba el monto
de las varias embarradas
de otro rey que, en sus andadas,
lucía la cara de tonto.
ÑAPA
Los partidos decidieron
al gobierno respaldar.
Y lo que algunos dijeron,
es que todos recibieron
su teta para mamar.
@pedrojdelvalle
* Foto de portada, tomada de CNN
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