El Unicornio habló con el abogado Seuxis José Hernández Villarreal, hijo del desaparecido Seuxis Pausias Hernández Solarte, alias ‘Jesús Santrich’, uno de los líderes de las disidencias de las Farc, quien era buscado por las autoridades colombianas y según distintas versiones fue dado de baja en Venezuela.
Lo primero que aclaró es que ese nombre se lo puso primero el abuelo al papá, en honor de un pintor griego de la época clásica y este lo trasladó a su hijo.
Hernández Villarreal dijo desconocer las circunstancias que llevaron a la muerte de su padre. La versión que él acepta como creíble es la que dieron la Farc, que fue obra de mercenarios y que estos le quitaron un dedo al cuerpo de su padre para dar fe de que lograron su cometido.
Seuxis dice que hay varios hechos que hacen difícil saber a ciencia cierta lo que ocurrió, y el silencio de Venezuela obedecería a que el gobierno de ese país tendría que reconocer que allá estaban y eso implicaría un problema internacional.
“Segundo, que el Gobierno colombiano reconozca que en efecto hubo unos combates por una acción humanitaria, eso tampoco va a pasar, porque sería reconocer que invadieron territorio ajeno y podría provocar una guerra que Colombia no le aguanta a Venezuela, por la capacidad armamentística”, agregó.
Por eso, asegura que hay que creer en la versión de la Farc, “que fue en la frontera, y eso es como un limbo jurídico”.
Señaló que “un acto humanitario sería que la guerrilla me contacte y me diga aquí está el cuerpo, pero eso no va a pasar, por el tema de seguridad de ellos y mía, porque no hay forma de que me contacten y yo no voy a ir a contactarlos”.
Sobre los ideales guerrilleros de su padre, asegura “él siempre manifestó y defendió una perspectiva totalmente altruista, enajenada de cualquier pretensión de apoderarse de algo. Mi papá nunca buscó riqueza diferente a la espiritual”. Y agregó que su familia no era rica.
Califica como un montaje entre el gobierno colombiano y estadounidense las acusaciones de narcotráfico que vivió su padre antes de regresar al monte: “hay declaraciones de implicados donde reconocen que a Santrich lo querían involucrar, sabemos además que la JEP lo absolvió porque no había pruebas, era evidente. No quedan dudas, las evidencias eran muy claras”.
Seuxis está seguro de que esa situación obligó a Santrich a regresar a la guerra: “a mi padre no le quedaba más salida, porque es que la independencia en el Estado de derecho es fundamental, y en Colombia lastimosamente, no es secreto para nadie, hay una dependencia entre Estado y política que no debiera existir. Aquí hay un totalitarismo de Estado quien no brinda ninguna clase de garantías”.
Y remarca que “a mi padre lo juzgaron dos veces por lo mismo, lo había absuelto el Consejo de Estado y el fallo del Consejo de Estado pegaba con el siguiente fallo que lo influenciaba directamente. Aun así, pese a que la JEP lo absolvió, se inventaron una triquiñuela jurídica para meterlo en la justicia ordinaria. Ante una circunstancia de esas, si mi padre se quedaba, yo estoy seguro de que lo extraditaban a la brava”.
Por último, destacó que Jesús Santrich era un virtiuoso del saxofón, al igual que él, y que eso lo vino a descubrir en La Habana, donde hubo un reencuentro entre Santrich y su hijo Seuxis cuando este tenía 22 años. Recordó que el último saxofón que tuvo Santrich fue uno negro con dorado, que nunca supo quién se lo regaló. “Luego del montaje judicial que le hicieron mi padre me mandó las cosas a mí casa y ese saxofón negro se quedó conmigo”.