Por GERARDO MARTÍNEZ MARTÍNEZ
El mundo en modo futból (sic)
con fiesta y parafernalia;
no le lleven la contraria
y disfruten cualquier gol.
Sin que haya salido el sol
la pantalla está encendida,
esperando la salida
de “nuestro equipo” a la cancha,
a luchar por la revancha
de la goleada sufrida.
En la mundial competencia
de musulmana Catar,
ha tocado soportar
fanatismos de inclemencia.
Al país en su creencia,
todo le suena malsano:
para cortar por lo sano
no querían dejar jugar
y ni siquiera alinear
a Ronaldo, por Cristiano.
Argentina estaba henchida
de prepotencia inaudita,
pero la Arabia Saudita,
pronto la humilló, vencida.
Es la historia conocida
del prepotente supremo
que se ubica en el extremo
de la veleidad cimera,
y termina la carrera
sin lancha, vela ni remo.
Alemania, la importante;
la aria de raza pura,
esa la pasó muy dura,
pues se cayó en un instante.
En jugada alucinante,
el Japón, antes su aliado,
dejó a su equipo postrado
en la derrota imprevista
que cayó a la negra lista
de “otro equipo derrotado”.
Partidos y más partidos,
en estas cuatro semanas,
con alharacas humanas,
ya sean buenos o aburridos.
Unos son los consentidos,
De DIMAYOR, AFA, FIFA,
todos jugando en la rifa
de millones y millones
que aceptaron (por bribones)
de Emires, Jeques, Califas.
ÑAPA
Semana de muchas cosas,
por cuenta de unos “doctores”:
Decisiones escabrosas
con políticos raposas,
expertos en meter goles.
@pedrojdelvalle
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