Similar a Venezuela, en Colombia muchas veces hay que recurrir a la prensa extranjera para saber que está pasando, debido a que los grandes medios nacionales se han convertido en aliados del gobierno de Iván Duque: disfrazan la realidad y nos quieren mostrar un país de maravillas, que en realidad estamos lejos de vivir.
Así sucedió con la llegada de las primeras 50.000 vacunas contra el covid-19: por un lado la prensa nacional (a excepción de medios como El Espectador) cubrieron con bombos y platillos el arribo del primer lote, para exagerar la importancia de la noticia y mostrarlo como un gran triunfo del actual gobierno.
Mientras tanto los miembros del gobierno, desde el presidente hasta sus ministros, de manera sobreactuada andan dedicados a tomarse fotos con las primeras personas vacunadas. Pero todo esto ha comenzado a despertar ciertas inquietudes en la comunidad internacional.
El noticiero en español de la cadena alemana Deutsche Welle tituló Colombia empieza tarde en Suramérica. Y en la descripción de su cuenta de Twitter agregó: “El Gobierno celebra la llegada de las primeras dosis como un logro, pero el hecho ocurre cuando otros países latinoamericanos llevan meses inoculando a su población. Iván Duque actúa como si el problema no fuera con él”. Aquí puede revisar la nota.
El corresponsal en Bogotá de la cadena alemana, Johan Ramírez, ante la pregunta de la presentadora sobre si el presidente reconoce fallos en el proceso de las compras de las dosis para Colombia responde: “No las reconoce. Al contrario, el presidente Duque muestra esto como un gran logro del ejecutivo nacional en la lucha contra la pandemia. Todos los días el presidente tiene un programa a las 6 p.m. se llama Acción y Prevención y allí ensalza la acción del ejecutivo durante esta pandemia”.
Luego el periodista es claro al manifestar: “Es importante que llegue la vacuna a Colombia pero hay que ponerlo en el contexto de lo que está sucediendo. Llega un año después del primer contagio, meses después de que ya hubiera llegado a otros países, no digamos en Europa si en América. En México la vacunación comenzó el 24 de diciembre, en Argentina a finales del año pasado y acá el 17 de febrero se vacuna a la primera persona, de modo que no solo llega tarde sino la cantidad, son 50 mil vacunas. Si se pone en la proporción de la población de Colombia, presenta poco menos del 0,1 por ciento de la población nacional. Es decir, esto no va a tener un impacto inmediato”.
Asimismo, el corresponsal enfatiza en que el gobierno nacional no ha hecho todavía un mea culpa del manejo de la pandemia, a pesar de las múltiples críticas que se escuchan en el país.
La presentadora desde el estudio recuerda que Colombia es, después de Brasil, el país con más contagios en Sudamérica. Y luego pregunta: ¿Qué le pasó a Colombia? ¿Cómo se llegó a esta situación? Ante lo cual Ramírez, luego de explicar que una parte es por la desigualdad que aquí se vive, señala: “Cuando ya muchos países en América Latina habían cerrado sus fronteras, el aeropuerto de Bogotá permanecía abierto a pesar de las múltiples críticas que se escuchaban al respecto y suenan voces que esto obedecía a intereses dentro del ejecutivo que tenían vínculos con la mesa directiva de Avianca”.
Después explicó como la desigualdad social contribuyó al aumento de contagios: “La gente que vivía de la economía informal si se quedaba en casa no ganaba dinero, no comía, no podía pagar sus facturas. Acá se anunciaron subsidios a la población, sin embargo, no llegaron. Esto sin hablar de la zona fronteriza, por donde pasaban cientos de migrantes todos los días, sin ningún control sanitario”.
Vale recordar, como lo reiteró el corresponsal de la Deutsche Welle en Bogotá, que países como Argentina, México, Costa Rica, Puerto Rico y Chile iniciaron su vacunación en 2020. Mientras que otros como Ecuador, Bolivia, Brasil y Panamá comenzaron en enero.
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