Por JOSÉ EDUARDO BOLAÑOS
Una de las prácticas más comunes en el Marketing Electoral, en lo que se conoce como “campaña sucia”, son las acciones comunicacionales orientadas a manipular la presentación de las encuestas a favor de un candidato.
Mediante esta práctica se tergiversan a favor de determinado candidato los resultados o guarismos que arroja el sondeo o estudio de opinión; o se presentan las gráficas de forma distorsionada, de modo que expresen una realidad inexistente, que riñe con la lógica matemático-estadística. Con ello se busca confundir al elector, haciéndole percibir una realidad electoral inexistente a partir de un subterfugio matemático o gráfico.
La gráfica adjunta muestra un comportamiento electoral frente a dos opciones, representado en el gráfico bidimensional, tiempo contra intención de VOTO. Allí se observa, en especial en el eje de las Y, que hay una manipulación de la coordenada numérica.
Es claro observar que en dicho gráfico el guarismo 19 resulta MAYOR que 37, y el guarismo o coordenada 3 se aprecia mayor a lo que espacialmente representa la coordenada 25.
Se deduce entonces que, por la posición en que se altera la colocación de un gráfico respecto de otro, la realidad gráfica desdice o invalida la realidad numérica, lo cual confunde la percepción del lector-elector.
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