En un reporte actualizado que entregó ayer el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) se señala que en lo corrido de 2021 han sido asesinados o desaparecidos en diferentes regiones del país 22 líderes sociales y defensores de derechos humanos. Siete de estos hechos pasaron en Antioquia.
De otro lado, Indepaz informó que han sido asesinados o desaparecidos nueve firmantes del Acuerdo de Paz, tres de ellos en Antioquia.
Entre el 1 de enero y el 15 de febrero de 2021 se han presentado 12 masacres, que han dejado 41 víctimas. Las más graves se presentaron en Buga (Valle del Cauca) el 24 de enero y en Roberto Payán (Nariño) el 2 de de enero. En cada uno de esos hechos perdieron la vida cinco personas.
En 2020 se perpetraron 91 masacres en 23 departamentos, que dejaron 381 personas asesinadas. Antioquia presentó el mayor número de casos, con 21 masacres y 82 víctimas. Le sigue Cauca con 13 masacres y 53 víctimas. Luego Nariño, con 9 masacres y 42 víctimas mortales.
Llama la atención que Bogotá está en el cuarto lugar, por el mayor número de asesinatos, un total de 37 en 3 masacres. Una de ellas con 24 víctimas, en la cárcel La Modelo, el 21 de marzo de 2020. De acuerdo con un vocero de Indepaz consultado por El Unicornio, esta masacre fue perpetrada por la fuerza pública.
En cuarto lugar en número de masacres está Norte de Santander, con seis. Le siguen Putumayo, Bolívar y Valle del Cauca con cuatro hechos.
En cuanto a meses, durante septiembre se ha producido el mayor número de estos hechos, un total de 16, seguido de diciembre, con 12. La última masacre del año se produjo en Buenaventura (Valle del Cauca) el 31 de diciembre, con 6 víctimas.
Se entiende por masacre el homicidio intencional y simultáneo de varias personas (3 o más) que se encuentran en estado de indefensión, en iguales circunstancias de tiempo, modo y lugar.
Las cifras sobre la violencia son materia de discusión porque unas son las oficiales que tiene la Fiscalía General de la Nación, otras las que recopila la Oficina en Colombia de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, y una tercera fuente es la que hace la sociedad civil en cabeza de Indepaz.
El presidente Iván Duque ha querido unificar estas cifras para que según él “la lucha común contra este flagelo nos permita, bajo indicadores certeros, ser cada vez más efectivos”.
Sin embargo unificar las cifras fue rechazado por organizaciones de víctimas y la oposición política. Incluso el director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, calificó de “grave retroceso” la unificación de cifras. “Esta medida daña la credibilidad de los esfuerzos del Gobierno colombiano para prevenir y sancionar estos hechos, esfuerzos que, hasta ahora, han sido preocupantemente insuficientes”.
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